Carmen Morales, una profesora de inglés que llevaba ocho años desaparecida, fue encontrada enterrada en el jardín de su propia casa por una familia que alquiló la propiedad situada en Ubatuba, un municipio costero situado en el estado brasileño de Sao Paulo.
La mujer tenía 62 años cuando despareció, en agosto de 2013 y, según G1, la Policía explicó que el coche de la profesora fue encontrado a varios kilómetros de su casa.
Las autoridades abrieron entonces una investigación que no prosperó y en 2020 el caso se cerró por falta de pruebas.
El hermano de Carmen se encargó de su vivienda y hace unos años la puso en alquiler a un matrimonio con dos hijos.
El pasado mes de enero, durante unas obras en el jardín, los inquilinos hallaron unos huesos. Junto a estos había una manta y un sostén. Los análisis genéticos revelaron que los huesos correspondían a Carmen, y es ahora cuando la Policía Civil vuelve a investigar el caso, pero como homicidio.
Testimonios tras la desaparición
Un informe policial cita a una vecina de la víctima que explicó que, cuatro días después de verla por última vez, se dio cuenta de que la casa de la profesora estaba abierta y llamó a la Policía. Los uniformados acudieron al domicilio y comprobaron que faltaban varios objetos.
Otros testimonios, recogidos en 2013, relataron que Carmen tenía problemas por causa de unas deudas. En un post en Facebook, la víctima comentó en un mensaje dirigido a una iglesia evangélica que una mujer que conocía había retirado sin su consentimiento dinero de su tarjeta bancaria.
En esta misma red social, los amigos de Carmen mostraron su preocupación durante un tiempo por su desaparición. "Ey, Carmen Morales. ¿Dónde estás? Manda noticias, ¿ok? Estamos todos preocupados", decía uno.
"Carmen, estamos preocupados por tu desaparición, ¡Por favor, manda noticias!", señalaba otra de sus amigas.
Las pericias forenses no encontraron signos de heridas por arma de fuego y las autoridades piensan que pudo ser estrangulada. Por el momento, ya existe un sospechoso.