Reforma constitucional e igualdad: los asuntos pendientes de Perú para Pedro Castillo
El complejo panorama político de Perú tiene de fondo casi dos meses de tensiones, tras una reñida votación y numerosos pedidos de nulidad electoral por parte de Keiko Fujimori.
Ahora, el principal reto de Pedro Castillo será reconciliar a un país profundamente dividido. Y para comprender cuáles podrían llegar a ser sus primeros pasos en este sentido, cabe repasar las principales promesas del recién asumido presidente Pedro Castillo.
Una de sus principales propuestas tiene que ver con la modificación de la Carta Magna, para lo cual el mandatario presentará ante el Congreso un proyecto de ley para reformar el principal documento del país.
En opinión del dirigente sindical y político Gustavo Espinoza "se trata de modificar radicalmente la carta constitucional de 1993 que fue una carta dictada por la dictadura de [Alberto] Fujimori y que es rechazada por una buena parte de la población peruana. Esa fue una carta elitista, discriminatoria, antidemocrática y muy poco participativa".
Acabar con la desigualdad
Esta modificación podría tener una importante repercusión en términos económicos y es por eso que el nuevo presidente proclama el lema de "no más pobres en un país tan rico", haciendo alusión a los recursos naturales del país. Y utiliza el concepto de "economía popular con mercados", poco conocido en la terminología económica, el cual apunta a un mayor gasto social. El propio mandatario pretende dar ejemplo bajándose el salario a sí mismo y a los demás ministros.
La modificación podría, además, acarrear importantes cambios en la industria. El presidente habla de nacionalizar las minas si el pueblo así lo requiere —una promesa que había hecho en tiempos de campaña— y se refiere a nuevos impuestos sobre este sector. Es decir, que se renegociarán los contratos con las concesionales y que el 80 % de las utilidades se destinará finalmente al pueblo. Además de revisar con todas las transnacionales cuáles son los negocios que se están dando hoy en día.
"Los pueblos deben opinar si están de acuerdo con que funcione una determinada empresa minera y si esa empresa minera cumple con los requisitos elementales de preservar el medioambiente, la seguridad ciudadana y la salud de las personas que habitan en la zona", comenta al respecto Espinoza.
Seguridad y pasado colonial
Asimismo, las propuestas de Pedro Castillo también abarcan el ámbito de la seguridad, por ejemplo al exigir que los 'ronderos' —unas comunidades formadas principalmente por campesinos que realizan patrullajes rurales— formen parte del Ministerio del Interior.
Propone también la creación de rondas urbanas, especialmente en Lima, expandiendo estos patrullajes hacia la ciudad. E incluso sugiere que haya personas, por ejemplo expolicías o militares retirados, que vayan armados en las rondas.
Por último, una de las propuestas que quizás más llamó la atención fue el anuncio de que "no gobernará desde la Casa de Pizarro" para romper de esta manera con "los símbolos coloniales". Lo dijo justo en frente de uno de sus invitados, el rey de España Felipe VI. Y en vez de ello propone convertir el palacio del Gobierno en un Museo y sede del Ministerio de Cultura.
Si te ha parecido interesante, ¡compártelo con tus amigos!