La madrugada de este miércoles, un joven de 16 años perdió la vida después que un presunto policía del municipio mexicano de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, le disparara días antes en la cabeza por una discusión sostenida durante un partido de fútbol amateur, informan medios locales.
De acuerdo a los reportes, la agresión ocurrió el sábado pasado a mitad del encuentro, cuando el uniformado y Tomás Enrique, el adolescente asesinado, se enfrascaron en una discusión. Al escalar la diatriba, el agente abrió fuego contra la víctima, que resultó con herida de bala en la cabeza.
Según los testigos del tiroteo, después de haber herido al menor, el presunto homicida consiguió huir del lugar de los hechos gracias a la ayuda que recibió por parte de otros policías.
Por su parte, la víctima fue trasladada a un hospital de la localidad, donde permaneció durante cinco días internado con muerte cerebral. Después de conocer su diagnóstico, los familiares del chico tomaron la decisión de desconectarlo del soporte vital.
Asimismo, los padres del menor decidieron donar los riñones, el hígado y las córneas del joven en beneficio de niños pequeños que esperan un trasplante, motivo por el cual el personal del hospital despidió a Tomás como un héroe, entre aplausos y una valla humana, por brindar nuevas oportunidades de vida a otros pacientes.
Tras la muerte del joven, la Secretaría de Seguridad Pública municipal y la Fiscalía estatal, que investigaban los hechos como una agresión, derivaron el caso a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Vida de Chihuahua. Hasta el momento, las autoridades continúan buscando al sospechoso.