El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, rechazó este jueves "enérgicamente" una declaración del alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, sobre las manifestaciones antigubernamentales registradas hace dos semanas en la isla.
Borrel cuestionó "la represión" de esas protestas y reclamó la liberación de los detenidos, pronunciamiento que La Habana rechazó tajantemente.
Para Rodríguez, la declaración de Borrell "no se atreve a mencionar por su nombre el genocida bloqueo de EE.UU., que viola la soberanía europea y le impone sus leyes y cortes".
"Sobre Cuba, miente y manipula. Podría ocuparse de la brutal represión policial en la UE", escribió Rodríguez en su cuenta de Twitter.
Por otra parte, en un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano lamentó que "el alto representante se haga eco de una brutal campaña político-comunicacional de desinformación, con intentos claros de desestabilizar la situación en nuestro país, y que es gestada en los laboratorios mediáticos de Miami", en EE.UU.
En el texto, La Habana remarcó que las declaraciones del representante de la UE constituyen "una flagrante injerencia en los asuntos internos" de Cuba.
En ese sentido, la Cancillería llamó a "abandonar de una vez por todas los dobles raseros y evaluar con objetividad el desarrollo real de los acontecimientos" en la nación caribeña, donde "prevalecen la tranquilidad ciudadana y el funcionamiento adecuado de las instituciones".