A pesar de las declaraciones de las autoridades de España sobre la recuperación económica, las necesidades y la desigualdad en el país han alcanzado máximos desde la recesión del 2008. Según el Instituto Nacional de Estadística, la pobreza o la carencia material grave aumentaron hasta el 7 % a finales del año pasado, lo que equivale a más de 3 millones de personas afectadas.
Dunia, una de las 3,3 millones de personas afectadas por la carencia material grave, cifra que representa el 7 % de la población, que hace un año suponían un 4,5 % de los españoles, a sus 23 años es mamá soltera de una pequeña, Keysha. Actualmente no cobra ningún ingreso y vive con su madre, que acaba de encontrar un empleo después de meses en paro. "Quedarme sin empleo, sin ingresos, y ahora, claro, al tener la niña tan pequeña, no puedo trabajar, no puedo hacer nada", cuenta la joven.
Por su parte, María Ángeles, una joven pensionista que cobra solo unos 500 euros (590 dólares) al mes, es parte del 35 % de la población en riesgo de exclusión que no puede hacer frente a gastos extraordinarios. Su vida, según relata, transcurre entre hospitales y pruebas médicas por su delicada salud. Debido a su situación, depende de la familia para hacer frente a gastos básicos.
"Todo es un gasto extra, tener que comprarme un probiótico porque tengo problemas intestinales o una subida de la luz. Los pacientes crónicos estamos siempre en casa, se pasa frio en invierno y calor en verano. Pones el aire en verano y te viene una factura un poco más alta y ya tienes que hacer malabares", comenta María.
La pandemia ha devuelto la pobreza en España a niveles comparables con aquellos vistos durante la crisis de 2008. Dicen los expertos que los más desfavorecidos tardarán más tiempo en notar la reactivación de la economía. Los datos confirman que la pandemia ha agravado drásticamente la vida de millones de personas en España. Pero el estudio, al incluir también datos económicos de 2019, refleja que las condiciones de vida han venido empeorando desde antes de marzo de 2020.
De acuerdo a la encuesta de condiciones de vida realizada por el Instituto Nacional de Estadística, el 10 % de la población no consigue llegar a fin de mes. Para Cáritas, una ONG perteneciente a la Iglesia católica que combate la pobreza y la exclusión social, para revertir la situación es necesario poner el foco en las familias, pero ofreciendo empleo digno.
Por su parte, Raúl Flores, responsable del equipo de estudios de Cáritas en España, reconoció que si bien el empleo se ha ido reactivando, las condiciones laborales son las "más precarias, desprotegidas e inestables de los últimos diez años".
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