La decisión de la NASA de otorgar a SpaceX el contrato para desarrollar la nave que llevará a sus astronautas a la Luna en el marco del programa Artemis no contraviene la legislación estadounidense, concluyó este viernes la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de EE.UU. (GAO, por sus siglas en inglés).
El acuerdo, por 2.941 millones de dólares, fue concertado en abril únicamente con la empresa de Elon Musk porque "las ofertas presentadas por Blue Origin y Dynetics tenían un precio significativamente más alto" y la agencia espacial "carecía de los fondos necesarios para otorgar más de un premio", indicó ese organismo en un comunicado.
"La NASA no violó la ley o la regulación de adquisiciones cuando decidió otorgar solo un premio. El anuncio de la NASA estableció que la cantidad de premios que otorgaría estaba sujeta a la cantidad de fondos disponibles para el programa. Además, el anuncio se reservaba el derecho de otorgar múltiples premios, solo uno o ninguno. Al llegar a su decisión de adjudicación, la NASA concluyó que solo tenía fondos suficientes para la adjudicación de un contrato", reportó la GAO.
En vista de ello, la oficina rechazó los argumentos de Blue Origin y Dynetics, que presentaron una protesta acerca de esa decisión.
Competencia por Artemis
En abril de 2020, la NASA eligió tres empresas como posibles constructoras de los módulos de aterrizaje para llevar astronautas a la Luna en 2024. La agencia espacial firmó con SpaceX un contrato de 135 millones de dólares por 10 meses, al tiempo que otorgó 579 millones a Blue Origins y 253 millones a Dynetics.
Tras la elección final de SpaceX como único contratista, Blue Origin calificó la adjudicación como "deficiente" y de "alto riesgo". "Esa decisión elimina las oportunidades de competencia, reduce significativamente la base de suministros y no solo retrasa, sino que pone en peligro el regreso de EE.UU. a la Luna. Por ello, hemos presentado una protesta ante la GAO", señaló la firma.
Dynetics, por su parte, argumentó que la NASA eligió "la opción más anticompetitiva y de alto riesgo disponible", según SpaceNews. En opinión de esa compañía, la agencia espacial debió modificar su solicitud o pedir a los participantes que revisaran sus propuestas, una vez que estuvo claro que el Congreso solo le otorgaría 25 % de los 3.300 millones de dólares solicitados para el año fiscal 2021.
Este martes, Jeff Bezos, dueño y jefe de Blue Origin, ofreció a la NASA 2.000 millones de dólares para que reconsidere a su empresa como parte de su carrera lunar.
El programa Artemis, que tiene como fin establecer una presencia humana permanente tanto en la superficie como en la órbita lunar, fue lanzado durante el mandato de Donald Trump. Se contemplaba que astronautas volverían a pisar la superficie lunar en 2024, pero la Administración Biden asegura que la fecha está siendo revisada.