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El juez argentino que investiga el presunto contrabando de armas a Bolivia se aparta de la causa
Javier López Biscayart declinó su competencia en el expediente debido a que otro magistrado ya había recibido antes la misma denuncia.
Javier López Biscayart, el juez argentino que se encargaba hasta ahora de investigar el presunto envío de armas a Bolivia, en el marco del golpe de Estado en ese país, anunció este viernes que deja la causa, informó el diario La Nación.
El magistrado en lo Penal Económico tomó la decisión debido a que un colega suyo, Alejandro Catania, había recibido la misma denuncia antes, con los mismos imputados, entre los que se encuentra el expresidente Mauricio Macri y varios de sus exfuncionarios.
La causa intenta determinar si el anterior Gobierno argentino envió material bélico en apoyo al derrocamiento de Evo Morales, en noviembre de 2019.
Biscayart consideró que la declinación de la competencia no genera ningún gravamen para el desarrollo del expediente, pues las medidas urgentes ya fueron realizadas y, por regla general, corresponde que el caso sea tramitado por el juez que tuvo la primera denuncia.
Por su parte, Catania deberá decidir si acepta la causa o si la remite a la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico, para que defina qué magistrado continúa con el expediente.
El embajador argentino en la Paz, Ariel Basteiro, informó este lunes que en las próximas horas recibirá nueva documentación hallada por el Gobierno del vecino país sobre el supuesto contrabando de material bélico, y adelantó que esos archivos abonarían la hipótesis de que el expresidente Macri contribuyó a "desestabilizar la democracia" en Bolivia.
En una entrevista con Radio 10, Basteiro se refirió al hallazgo de un "acta o remito de ingreso" de la Fuerza Aérea de ese país que certifica el ingreso de municiones anti-tumulto, sprays de gas pimienta y granadas de gases lacrimógenos llegadas desde Argentina.
El descubrimiento de dicho documento fue anunciado la semana pasada por el ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo.
El escándalo diplomático estalló a primeros de julio, cuando, a través de su cuenta de Twitter, el canciller boliviano, Rogelio Mayta, hizo pública una carta en la que el comandante de la Fuerza Aérea boliviana, Jorge Gonzalo Terceros Lara, le agradecía al embajador argentino de entonces, Normando Álvarez García, "la colaboración prestada" en el marco del respaldo internacional "debido a la situación conflictiva que vive Bolivia".
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