El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Brasil pidió este lunes a la Corte Suprema de Justicia la apertura de una investigación en contra del presidente Jair Bolsonaro por sus declaraciones contra el sistema de votación electrónico.
Bolsonaro afirma, sin prueba alguna, que el sistema de voto electrónico utilizado desde 1996 en Brasil se presta al fraude. Por lo tanto, el mandatario propone que se imprima un recibo después de cada voto en la urna electrónica, para que los totales puedan ser recontados físicamente.
Durante una sesión realizada este lunes, el TSE votó porque Bolsonaro sea investigado administrativamente tras las acusaciones sin evidencia que ha realizado el mandatario, quien ha aseverado que las urnas electrónicas "no son confiables". Estas recurrentes declaraciones se dan a 14 meses de los comicios presidenciales, en las que el mandatario busca la reelección.
Además, el pleno del Tribunal Supremo Electoral solicitó a la Corte Suprema que investigue una "posible conducta delictiva" de Bolsonaro relacionada con la investigación 4.781, ya en trámite, la cual busca indagar en "noticias falsas" y "comunicaciones falsas de delitos" difundidas a través de las redes sociales.
Los miembros del TSE incluyeron como evidencia el video de Bolsonaro del pasado 29 de julio, en donde el mandatario reconoció que no tenía pruebas sino solo "fuertes indicios" de que se producen fraudes por medio del voto electrónico.
No obstante, unos 18 miembros y exmiembros de la Justicia Electoral señalaron en una misiva que las urnas electrónicas, adoptadas hace más de 20 años, "lograron eliminar un pasado de fraudes electorales que marcó la historia de Brasil".
"Nunca hubo ningún episodio documentado de fraude en las elecciones. Durante este período, el TSE ha sido ya presidido por 15 ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Federación. En sus 25 años de existencia, la máquina de votación electrónica ha experimentado sucesivos procesos de modernización y mejora, contando con capas de seguridad", sostienen en la carta que fue firmada incluso por el actual presidente del Tribunal Supremo, Luis Roberto Barroso.
Para el analista político Carlos Alberto Almeida, Bolsonaro quiere "tensionar el proceso político" para que, en caso de tener un resultado electoral desfavorable, pueda decir que "hubo fraude".