Los certificados de vacunación contra el covid-19 emitidos por el Estado de la Ciudad del Vaticano y por San Marino se aceptarán en la Unión Europea en las mismas condiciones que el certificado del bloque comunitario, ha anunciado la Comisión Europea tras aprobar la equivalencia de los certificados de ambos Estados con el documento análogo de la UE.
Al mismo tiempo, el Vaticano y San Marino han indicado que aceptarán los certificados digitales de la UE para viajes a sus territorios. "Me complace ver que más países están implementando un sistema basado en el certificado digital covid de la UE", comentó al respecto el comisionado de Justicia de la UE, Didier Reynders.
El comisionado añadió que se están tomando "medidas activas" para reconocer los certificados emitidos por otros terceros países. Sin embargo, matizó que deben estos ser "interoperables con el marco de la UE y permitir la verificación de su autenticidad, validez e integridad".
Desde el 1 de julio, el certificado digital se puede utilizar para facilitar los viajes dentro del bloque comunitario. El documento demuestra que su titular ha sido completamente vacunado, tiene un resultado de prueba negativo o se ha recuperado recientemente del coronavirus.
San Marino es uno de los más de 60 de países que aprobó la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus, cuyo uso en este micro-Estado enclavado en el centro de Italia se autorizó en febrero de 2021.
Sin embargo, un portavoz de San Marino matizó en declaraciones a RIA Novosti que el reconocimiento de los certificados por parte de la UE no supone un reconocimiento de la vacuna Sputnik V, sino que representa una decisión de naturaleza "técnica".
De la misma manera, un representante de la Comisión Europea confirmó a TASS que el reconocimiento del certificado no significa la aprobación de la vacuna rusa en la UE, pues cada uno de los países del bloque debe decidir independientemente si reconoce los certificados de Sputnik V en su territorio.
Sputnik V en San Marino
Un estudio publicado recientemente en la revista EClinicalMedicine, una edición perteneciente a The Lancet, concluyó que durante la inmunización masiva de la población de San Marino, el antídoto ruso demostró un fuerte perfil de seguridad y, en particular, una "alta tolerabilidad" en personas de 60 años o más.
Los resultados muestran un alto grado de seguridad de la vacuna rusa, en concreto:
- Altas tasas de tolerancia en el grupo de edad de 60 años o más;
- Casi todos los eventos adversos notificados después de la vacunación fueron de leves a moderados y duraron menos de 2 días;
- Los síntomas locales para las personas mayores de 60 años fueron significativamente menos comunes que en el caso de otras vacunas aprobadas contra el covid-19, mientras que las tasas de síntomas generales fueron similares a las de otras vacunas;
- No se reportaron muertes ni hospitalizaciones.
"El primer Estado de Europa en derrotar al coronavirus"
En este sentido, Kirill Dmítriev, titular del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), destacó que San Marino se convirtió "en el primer Estado de Europa en derrotar el coronavirus y eliminar las restricciones correspondientes", gracias a la inclusión de Sputnik V en su plan nacional de vacunación.
Los datos publicados "muestran altas tasas de seguridad" del preparado ruso, la ausencia de hospitalizaciones y una buena tolerancia entre los ancianos, subrayó el director del fondo, añadiendo que "la ausencia de motivaciones y sesgo políticos" ayudó a San Marino a tomar una decisión a favor de la vacuna del Centro Gamaleya de Moscú, que se ha mostrado como "una de las mejores del mundo en términos de seguridad y eficacia".