El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha abordado con su homólogo boliviano Luis Arce cuestiones de cooperación en la lucha contra la propagación del covid-19, teniendo en cuenta los acuerdos existentes sobre el suministro de la vacuna rusa Sputnik V al país latinoamericano.
Según detallan desde el Kremlin, la conversación telefónica ha tenido lugar por iniciativa de la parte boliviana. "Ambas partes han expresado su satisfacción por el desarrollo progresivo de los lazos ruso-bolivianos también en muchos otros ámbitos, como el comercial, económico, energético y humanitario", se indica en el comunicado publicado este martes.
De acuerdo con los datos para el 2 de agosto, en Bolivia se han administrado un total de 4.585.576 dosis de las vacunas Sputnik V, AstraZeneca, Sinopharm y Pfizer. Las autoridades sanitarias bolivianas afirman que en el país no se ha detectado la presencia de la cepa Delta.
A finales de diciembre pasado, Bolivia firmó un contrato para la adquisición de 5,2 millones de dosis de la vacuna creada por Centro Gamaleya de Moscú. Se estimaba que para marzo al país iban a llegar 1,7 millones de dosis, una cantidad similar en abril y el resto en mayo, hasta completar la cantidad establecida.
Sin embargo, no todas las dosis llegaron según lo acordado y Bolivia experimentó una escasez del segundo componente de Sputnik V, lo que produjo descontento popular. El pasado martes, la viceministra de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, María Renee Castro, pidió tener paciencia y aseguró que "las vacunas van a ir llegando".
Por su parte, el ministro de Salud boliviano, Jeyson Auza, señaló que aún no tenían fecha para la llegada de más dosis de la vacuna rusa, pero aseguró que hasta el 20 de agosto en el país quedarían unas 200.000 personas a la espera de su última inyección y expresó la esperanza de contar con los componentes faltantes antes de ese día.