La nueva ola de contagios por covid-19 que afecta a EE.UU., atribuida en gran medida a la variante Delta, es "una tragedia" para el país que "podría haberse evitado", declaró este martes el presidente estadounidense, Joe Biden, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El presidente recordó que la variante Delta, que "es muy transmisible y está provocando una nueva ola de infecciones", representa actualmente "más del 80% de todos los casos de covid-19" en el país. "Los expertos nos dicen que en las próximas semanas veremos que esos casos aumentarán" y la situación "empeorará", advirtió.
90 millones sin protección
Sin embargo, el mandatario subrayó que, a diferencia del año pasado, el país cuenta con las herramientas necesarias para evitar el cierre de las actividades económicas y sociales.
La mejor defensa contra la variante Delta es la vacuna, subrayó el Biden, que se refirió a "la pandemia de los no vacunados". Las personas que se han inoculado tienen menos probabilidades de contraer la enfermedad, mientras que "prácticamente todos los casos de contagios, hospitalizaciones y muertes" por covid-19 se dan en la población no vacunada", dijo Biden.
El inquilino de la Casa Blanca explicó que, de momento, un total de 165 millones de estadounidenses ya están completamente vacunados, mientras que otros 191 millones de personas han recibido al menos una dosis de un fármaco contra el coronavirus. Paralelamente, alrededor de 90 millones de estadounidenses aún no se han inoculado.
El número de contagios por covid-19 en EE.UU. ha ido en aumento desde primeros de julio, registrándose en los últimos siete días un promedio diario de 84.000 casos positivos.