Encuestas, indefiniciones y debates: ¿cómo avanzan las campañas de cara a las presidenciales en Chile?

Un diputado de 35 años, un abogado de 44 y una senadora de 51 protagonizan las precampañas rumbo a las elecciones presidenciales que se realizarán en Chile el próximo 21 de noviembre y que consolidarán la transformación política integral que enfrenta el país, como resultado del estallido social de octubre de 2019.

La edad de los principales aspirantes a suceder a Sebastián Piñera es apenas una muestra más de la renovación de la clase política que exigió la sociedad en medio de un proceso que, en el último año y medio, ya incluyó logros como la realización de un plebiscito y la elección de una Convención Constituyente que, en su inmensa mayoría, está conformada por nuevos liderazgos y una diversidad antes inexistente, pues incluye a pueblos indígenas, jóvenes, feministas y colectivo LGTBIQ.

En este lapso, los partidos políticos tradicionales fueron desplazados en las urnas, lo que ya modificó el panorama de unas presidenciales en las que, si nadie obtiene el 50 % más uno de los votos, se terminarán de definir en una segunda vuelta prevista para el 19 de diciembre. Quien gane asumirá el 11 de marzo de 2022 para un periodo de cinco años.

Hasta ahora, los candidatos mejor posicionados son Gabriel Boric, de la alianza izquierdista Apruebo Dignidad, y Sebastián Sichel, de la derechista y oficialista Chile Vamos.

Ambos fueron designados en las elecciones primarias que se realizaron el pasado 18 de julio y que desmintieron los vaticinios de todas las encuestas, ya que, de manera sorpresiva, Boric derrotó al comunista Daniel Jadue y Sichel al conservador Joaquín Lavin, quienes eran los candidatos que parecía que iban a polarizar los comicios.

A ellos se les suma Yasna Provoste, la presidenta del Senado que el próximo 21 de agosto participará en la elección interna de la candidatura presidencial de la alianza de centroizquierda Unidad Constituyente, y en la que sus contrincantes son Paula Narváez y Carlos Maldonado, ambos exministros del Gobierno de Michelle Bachelet.

¿Quiénes son?

Boric, de apenas 35 años, es un diputado de izquierda con estudios de abogacía que comenzó su trayectoria política como dirigente estudiantil hasta que, en 2011, se  convirtió en presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, en sustitución de la diputada comunista Camila Vallejo.

En 2014 se postuló por primera vez como diputado y cuatro años más tarde renovó una banca desde la que comenzó a adquirir proyección nacional. Además, participó activamente en las protestas de 2019 y desde ahí comenzó a germinar su candidatura presidencial que, contra todos los pronósticos, le ganó al reconocido alcalde de la comuna de Recoleta, en Santiago.    

Aunque después de perder la interna, Jadue le manifestó su apoyo, la campaña de Boric avanza entre la desconfianza que genera en algunos sectores de la izquierda el hecho de que su triunfo haya alegrado al empresariado que temía más una postulación de su compañero y dirigente del Partido Comunista.

En su contra también juega la posibilidad de que el voto de la izquierda y centroizquierda se disperse en otras candidaturas, como la que resulte de Unidad Constituyente o de la Lista del Pueblo, que aun no ha definido si participará o no con abanderado propio.

Por ahora, las encuestas colocan a Boric a la cabeza de la competencia, con una intención de voto que va del 24 % al 30 %. Gana también en todos los escenarios de segunda vuelta.

Sichel, por su parte, es un abogado de 44 años que ha logrado posicionarse como uno de los rostros de "renovación" de la derecha, a pesar de que fue ministro de Desarrollo Social del desprestigiado Gobierno de Piñera, cargo que dejó en junio del año pasado para dirigir el Banco del Estado durante un semestre.

Su carrera pública se remonta a 2009, cuando el Partido Demócrata Cristiano lo postuló como candidato a diputado y perdió la elección. Lo mismo ocurrió en 2014, pero de a poco se fue alejando de sus orígenes políticos para acercarse a Piñera,  quien primero lo designó como vicepresidente de la Corporación de Fomento de la Producción y luego como ministro.

En la interna de la coalición derechista Chile Vamos, Sichel se registró como "independiente", categoría que mantiene en el discurso a pesar de que es el candidato del oficialismo y el favorito de la élite empresarial chilena, que ha aportado la mayor cantidad posible de recursos económicos a su campaña.

De acuerdo con los sondeos, es el candidato más firme para avanzar a una posible segunda vuelta contra Boric.

La duda

Provoste es la precandidata de Unidad Constituyente que cuenta con más intención de voto rumbo a las presidenciales de noviembre, ya que el 15 % en promedio que le otorgan las encuestas la colocan en un tercer lugar, después de Boric y Sichel.

Pero antes, la actual presidenta del Senado deberá ganar la interna del próximo 21 de agosto, en la que este bloque de izquierda asumirá los resultados de la consulta ciudadana convocada exclusivamente para definir esta candidatura.

Provoste y sus oponentes, Paula Narváez y Carlos Maldonado, ya sostuvieron el pasado lunes un primer debate con miras a la contienda en el que, uno de los aspectos que quedó en claro, es la dificultad que tendrá cualquiera de los tres para diferenciarse de Boric, ya que todos forman parte de los movimientos de izquierda o progresistas del país sudamericano y, en términos ideológicos, coinciden en aspectos generales.

A los tres también les juega en contra haber sido exministros de los Gobiernos de Ricardo Lagos (en el caso de Provoste) y de Bachelet, ya que cierto sector de la ciudadanía los ubica como parte de la clase política responsable de la desigualdad que desembocó en el estallido social de hace casi dos años.

Luego de la evidente tensión que hubo en el debate entre los tres precandidatos, Provoste advirtió que deberían actuar en unidad en todo contexto para poder enfrentar la campaña.

"Me hubiese gustado que todos hubiésemos tenido un tono más de colaboración", señaló la precandidata que aspira a compartir boleta presidencial con Boric y Sichel.

Cecilia González