Thessalonica Allen, residenciada en la ciudad de LaPorte (Indiana, EE.UU.), fue arrestada el pasado 27 de julio luego de que supuestamente matara a su esposo, Randy Allen, lo cortara en partes con un hacha y le pidiera a sus hijos adolescentes que la ayudaran a deshacerse del cadáver, reportan medios locales.
Según el testimonio de los menores, la pareja tuvo un fuerte altercado en su dormitorio y al poco oyeron disparos. Corrieron al cuarto y encontraron herido a Randy, pero la madre les ordenó hacer caso omiso de los ruegos del hombre para pedir auxilio al 911.
Luego ella los hizo levantar en plena noche y juntos intentaron sin éxito meter el cadáver del hombre en su coche. Un día después, la presunta asesina se armó con un hacha y cercenó las piernas del fallecido. Aparentemente, los hijos la ayudaron a meter y cargar los restos en una bolsa de mano, hallada después por la Policía en un armario de la habitación de la hija de la detenida.
En el intento de cubrir sus huellas, Thessalonica aparentemente planeaba prender fuego al vehículo con el cadáver de su marido adentro, pero un exnovio, padre de uno de los hijos, denunció lo sucedido a los órganos de seguridad, tras enterarse del asesinato y negarse a ayudarla a meter el cuerpo en el coche.
Durante el registro del lugar, la Policía halló una 'lista de propósitos', escrita a mano, con frases como "golpearlo con un martillo y apuñalarlo" o "enrollar el cuerpo en sábanas y bolsas de plástico".
La presunta criminal compareció este miércoles por primera vez ante un tribunal y se declaró no culpable, alegando que le disparó a la víctima porque la atacó y pretendía asfixiarla.