Jair Bolsonaro desafió este jueves la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil de abrir una investigación en su contra por difundir noticias falsas sobre el sistema electoral vigente, al tiempo que cuestionó si se atreverían a allanar e incautar la residencia presidencial como lo hacen con "la gente común".
"¿A quién mandarán? ¿A la Policía Federal o a las Fuerzas Armadas?", preguntó sonriendo y en tono desafiante dirigiéndose a un grupo de simpatizantes ubicados en la entrada del Palacio de la Alvorada, en Brasilia.
"¡Qué vergüenza!", exclamó el líder de ultraderecha respecto a lo que considera una inclusión "ilegal" en este proceso abierto en 2019 por la Corte Suprema, época en la que empezaron a circular en redes sociales noticias falsas contra las instituciones brasileñas y sus autoridades.
El ministro del máximo tribunal de Justicia del país, Alexandre de Moraes, determinó este miércoles incluir al mandatario en un expediente en el que se investigan los delitos de "calumnia" e "incitación al crimen", debido a los cuestionamientos sin pruebas que realizó en las últimas semanas sobre el voto electrónico, cuando restan 11 meses para los comicios presidenciales.
Previamente, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Brasil había solicitado a la Corte Suprema la apertura de una investigación complementaria a la que ya tramita ese organismo.
Aunque no ha presentado evidencias, Bolsonaro asegura que el sistema de voto electrónico, utilizado en Brasil desde 1996, se presta para el fraude. Por esa razón, el mandatario propone que se imprima un recibo después de cada voto en la urna electrónica, para que los totales puedan ser recontados físicamente.
El líder brasileño buscará la reelección en los comicios del próximo año, aunque su principal competidor, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, se perfila como virtual ganador, según las encuestas. Al formar parte de la investigación sobre las noticias falsas, Bolsonaro corre riesgos, en última instancia, de ser apartado de las elecciones.