Un incendio destruye la cabaña en la que un ermitaño de 81 años vivió casi 30 años (y de la que querían desalojarlo)
Un incendio ha destruido una cabaña situada en un bosque de Nuevo Hampshire (EE.UU.) en la que un ermitaño llevaba viviendo casi tres décadas y de la que el propietario del terreno quería desalojarlo por vía judicial, informa AP. Los bomberos, que investigan el fuego —ocurrido en pleno proceso de desahucio—, señalaron que la pesquisa tomará varios días y que no había nueva información sobre las causas.
David Lidstone, de 81 años, era conocido como 'River Dave' por los navegantes y kayakistas del río Merrimack, a cuyas orillas vivía completamente solo en la pequeña cabaña, que estaba cubierta con paneles solares. El pasado 15 de julio, el anciano fue encarcelado por desacato civil y se le dijo que quedaría en libertad solo si aceptaba dejar la cabaña, situada en la propiedad de un hombre de Vermont que considera al anciano un ocupante ilegal.
El fuego destruyó la cabaña el miércoles por la tarde, el mismo día que Lidstone compareció ante el tribunal para defenderse. Un día después, fue liberado de la cárcel del condado de Merrimack donde permanecía, después de que un juez dictaminara que ahora tendría menos incentivos para regresar a "este lugar del bosque en particular" ahora que la cabaña se había incendiado.
La mayoría de sus posesiones habían sido sacadas de su vivienda antes del incendio.
Amigos al rescate
Jodie Gedeon, una ávida kayakista que se hizo amiga de Lidstone hace unos 20 años, comentó a AP que "la gente estaba devastada" por la noticia del incendio. Asimismo, agregó que muchos residentes locales planean intentar resolver el problema de Lidstone, contemplando la posibilidad de alcanzar un compromiso con el propietario para construir una casa para el ermitaño que cumpla con las normas estatales.
De hecho, el litigio iba más allá de permitir o no que Lidstone se quedera con la cabaña, ya que la precaria edificación violaba todas las regulaciones urbanísticas y ambientales locales y estatales.
Lidstone sostiene que hace unos años el dueño de la propiedad —en posesión de una sola familia desde 1963— le dio permiso para vivir en ella. Sin embargo, Leonard Giles, el actual propietario, inició un proceso legal en el 2016 para desalojarlo.
Según el tribunal local, la ley estaba de parte del propietario de la tierra. No obstante Lidstone siempre aseveró ante el juez que no tenía la intención de cumplir con la orden de dejar la cabaña.