El gigante de comercio electrónico chino Alibaba ha declarado este domingo que está colaborando con la Policía en la investigación de un supuesto caso de abuso sexual luego de que una empleada acusara a su jefe de violarla después de una cena de negocios a finales del mes pasado.
La mujer publicó su versión de los hechos en las redes sociales este sábado y contó que un ejecutivo de Taoxianda, grupo de supermercados 'online' pertenecientes a Alibaba, la forzó a asistir a una cena de trabajo en la ciudad de Jinan el 27 de julio, donde se vio obligada a tomar alcohol, sufrió molestias con claras intenciones de carácter sexual de parte de un cliente y luego fue violada por su propio jefe en la habitación del hotel.
La empleada señaló que denunció lo sucedido ante los altos directivos de Alibaba, pero su queja no surtió efecto y el agresor no fue despedido. Entonces, la mujer decidió tomar el asunto por sus propias manos y el viernes acudió al comedor de la empresa con sede en Hangzhou y utilizó un altavoz para contar lo que había sufrido. Sin embargo, los guardias de seguridad no le permitieron acabar su relato.
En una carta interna de este domingo recogida por medios chinos, entre ellos South China Morning Post, y cuya veracidad fue confirmada por representantes de la empresa, el presidente y director ejecutivo de Alibaba, Daniel Zhang Yong, escribió que se sintió "conmocionado, enojado y avergonzado" tras enterarse del caso y exigió una investigación exhaustiva, asegurando que la compañía tiene la "política de tolerancia cero hacia la conducta sexual inapropiada".
También aseguró que suspendieron a las personas sospechosas de violar sus "políticas y valores" y crearon un grupo de trabajo interno para investigar el caso y cooperar con la Policía de Jinan, que de momento está buscando las pruebas pertinentes de la pesquisa.