Organizaciones sociales e indígenas de Guatemala realizaron este lunes una nueva protesta para exigir la renuncia del presidente, Alejandro Giammattei, y de la fiscal general, María Consuelo Porras.
Para esta jornada fue convocado un "paro plurinacional". Diversos colectivos participaron en marchas y bloqueos de rutas que reclamaron la destitución de Giammatei, en medio de una serie de cuestionamientos a la gestión oficial de la pandemia de coronavirus, y de denuncias de corrupción.
En cuanto a la fiscal Porras, se le acusa por el despido de su colega anticorrupción, Juan Francisco Sandoval, y por no investigar presuntos actos irregulares en el Ejecutivo.
Además, exigen la creación de un gobierno transitorio y convocar una Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional.
Su objetivo sería la redacción de una nueva Carta Magna, que consolidaría la voluntad y aspiraciones de todos los sectores de la nación.
Las manifestaciones masivas en Guatemala se iniciaron a finales del mes de julio, tras la destitución del entonces fiscal Sandoval. Según las autoridades, su cesamiento estuvo relacionado con la investigación de abusos de poder.
"Lo que está aconteciendo en estas protestas, protagonizadas por pueblos indígenas, campesinos, trabajadores, estudiantes, es la demanda de cambios estructurales en el Estado guatemalteco", explicó en diálogo con RT Mario Sosa, investigador y docente de la Universidad de San Carlos.
De acuerdo al especialista, existe en el país un "pacto de corrupción e impunidad, que articula a distintas estructuras y redes empresariales, de militares, de políticos rentistas, entre otros, y ha venido consolidándose en el control de los organismo y de la institucionalidad fundamental del Estado".