Al menos 8 personas murieron después de que un helicóptero Mi-8, con 13 turistas y 3 tripulantes a bordo, realizara un aterrizaje forzoso en la península de Kamchatka, en el Lejano Oriente ruso. Entre los fallecidos se encuentran el capitán de la aeronave y siete pasajeros, incluido un niño, comunicaron las autoridades locales a TASS.
El accidente tuvo lugar la mañana de este jueves en el área de la reserva natural de Kronótskaya. El helicóptero se estrelló en el lago Kuril y se hundió a una profundidad de más de 100 metros, detalló el Ministerio de Situaciones de Emergencia de la región, agregando que los buzos cuentan con equipos para trabajar a una profundidad de hasta 20 metros. Actualmente, los operativos de búsqueda y rescate siguen en marcha.
La caída de la aeronave pudo deberse a un error cometido por la tripulación, declararon las fuerzas del orden. "Ahora ha surgido la versión del error de pilotaje. En las densas condiciones de niebla en las que descendía el helicóptero, la tripulación podría no haber visto por error dónde aterrizaba y haberlo hecho en la superficie del agua. El helicóptero cayó en cuestión de segundos", señaló un portavoz.
"Los que pudieron orientarse inmediatamente y salir nadando desde un metro hasta 10 metros de profundidad sobrevivieron", subrayó, añadiendo que, según los informes preliminares, no hubo fallos en el aparato.
Los ocho sobrevivientes, entre ellos dos miembros de tripulación, fueron sacados del agua por empleados de la reserva natural, que oyeron el ruido de la aeronave. "Inmediatamente lanzamos dos embarcaciones y en tres o cuatro minutos llegamos al lugar del accidente, que identificamos por la ola. Había ocho personas en la superficie del agua, que fueron sacadas inmediatamente", dijo el inspector estatal de distrito, Evgueni Dengues, a RIA Novosti. Los rescatados fueron trasladados a la ciudad de Petropávlovsk-Kamchatski, dos de ellos se encuentran en estado grave.
Investigación
Por su parte, el Departamento de Investigación Interregional Oriental del Comité de Investigación abrió una investigación penal por violación de las normas de seguridad del transporte aéreo.
Las autoridades también señalaron que el helicóptero había sido inspeccionado antes del despegue y no presentaba ningún fallo técnico.