El fiscal general de Bolivia, Edwin Quispe, acusó a la Organización de Estados Americanos (OEA) de querer llevar al país andino "a un campo de conflictividad", mientras se deslinda de su vinculación con el golpe de Estado perpetrado contra el expresidente Evo Morales.
"La OEA pretende llevarnos a un campo de conflictividad, con un pronunciamiento que se desconoce la autoría, actúan de forma irresponsable", sentenció Quispe durante una entrevista reseñada por un medio local boliviano.
Además, el titular del Ministerio Público reiteró que su país desconoce cualquier pronunciamiento que emita la OEA sobre este tema, tras la controversia generada en 2019 por el informe en el que emitió la organización para poner en duda el resultado de los comicios, lo que precipitó la salida de Morales y la instalación del Gobierno de facto de Jeanine Áñez.
"Cualquier otro instrumento es extemporáneo, sobreviniente, y desde el formato jurídico procesal, no corresponde realizar ningún tipo de valoración", señaló Quispe, en referencia al comunicado emitido por la OEA el pasado 9 de agosto, en el que el organismo reitera que durante los comicios de 2019 se utilizaron "dos servidores ajenos a la estructura tecnológica" del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), por lo que aseguran que "el entorno permitía la manipulación de los datos, suplantación de actas o cualquier otra maniobra".
El nuevo comunicado de la OEA contradice los resultados del informe realizado por un grupo de investigadores independientes de la Universidad española de Salamanca, que fueron contratados por la Fiscalía boliviana para esclarecer los hechos de las elecciones de 2019 y contrastar las polémicas conclusiones que divulgó el organismo dirigido por Luis Almagro.
Fraude de la OEA
Quispe recordó que el Ministerio Público, con base en los resultados emitidos por los investigadores españoles, dispuso dar por resuelto el caso como un fraude ejecutado de la OEA.
En esa misma línea, el pasado martes, el procurador general de Bolivia, Wilfredo Chávez, acusó a la OEA de estafar al país en las elecciones de 2019, al considerar que hubo inexistencia de una real auditoría por parte de ese organismo.
"Bolivia ha sido objeto de una estafa y puedo decirlo con esa claridad porque la OEA no entregó ningún informe de auditoría, no hubo ninguna auditoría", denunció Chávez.
Dentro del conflicto también ha sido señalada la Unión Europea (UE), ya que la semana pasada fue acusada por varios legisladores bolivianos de haber participado en la "conspiración" que terminó en el golpe de Estado contra Morales.
Como respuesta, la UE dijo en un comunicado que su labor en Bolivia tuvo "un solo objetivo", que fue el de "ayudar a pacificar el país y evitar más violencia".