Una pequeña empresa japonesa de transporte crea un biocombustible hecho a base de restos de sopa 'ramen' y aceite de cocina usado
Durante las últimas décadas, los científicos han buscado y desarrollado alternativas para sustituir el uso de hidrocarburos fósiles por energías más limpias o renovables, como la solar, la eléctrica o los biocombustibles, con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global que amenaza seriamente a los ecosistemas y la continuidad de la vida en la Tierra.
En ese contexto, en Japón, el presidente de la empresa de transporte Nishida Shoun, preocupado por la situación medioambiental que atraviesa el planeta, ideó un biocombustible hecho a base de los sobrantes del caldo de sopa ramen 'tonkotsu' (de fideos con carne) y con restos de aceite de cocina, informan medios locales.
Según contó Masumi Nishida, gerente de esa firma establecida en la prefectura de Fukoka, en 2007 comenzó a experimentar de forma autodidacta, puesto que no tiene ninguna formación en química. Así, apeló a distintas técnicas y materiales hasta finalmente desarrollar su propia tecnología para fabricar biocombustible a partir del aceite de cocina de desecho.
"Al principio no tenía conocimientos de química y todo era cuestión de ensayo y error. Pero mi desarrollo vio la luz ahora, cuando los problemas medioambientales se han convertido en un gran reto", comentó Nishida respecto a sus pasos para crear el biocombustible.
El caso es que, mientras proseguía en sus investigaciones, escuchó que uno de sus socios comerciales desechaba la manteca de cerdo que sale de los residuos de la sopa y la vendía en un determinado precio. Entonces, tras tomar una muestra, decidió experimentar con ella hasta crear un método de refinamiento para convertirla en un combustible que se puede mezclar con otro que previamente había desarrollado.
Al confirmar que podía utilizar la manteca de cerdo como fuente de energía, Nishida desarrolló un dispositivo especial, al que llamó Ramen Tonkotsu Cut-kun, para separar automáticamente la grasa del resto de los elementos del caldo. Y simplemente lo instaló en el restaurante de ramen de su socio, para así obtener materia prima para su combustible.
Actualmente, su compañía adquiere el aceite usado y la grasa de cerdo de unos 2.000 restaurantes y produce diariamente alrededor de 3.000 litros de combustible, que utiliza y además distribuye en todo Kyushu (la tercera isla más grande de Japón, ubicada al sur del archipiélago), así como en las prefecturas de Yamaguchi, Hiroshima y Okayama, en el sur de Honshu, la mayor isla del país.
Ya en marzo de este año, Nishida Shoun utilizaba el biocombustible de fabricación propia en alrededor del 40 % de su flota, unos 68 vehículos. Para septiembre próximo planea utilizarlo en los 170 camiones que posee la compañía.
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