Los talibanes empezaron a entrar este domingo en la capital afgana, Kabul, comunicó el Ministerio del Interior del país.
Tres funcionarios afganos detallaron a AP que los combatientes se encuentran en los distritos de Kalakan, Qarabagh y Paghman. Además, las autoridades señalaron que los talibanes actualmente controlan todos los cruces fronterizos del país, dejando el aeropuerto capitalino como única ruta de salida.
La Oficina presidencial dijo en un tuit que se escuchan disparos en varios puntos de Kabul, pero las fuerzas de seguridad tienen la situación bajo control.
Por su parte, el ministro del Interior interino de Afganistán, Abdul Sattar Mirzakwal, descartó la posibilidad de un asalto a la capital y prometió que el cambio de gobierno se realizará de manera pacífica. Afirmó que se garantizará la seguridad de la ciudad.
Mientras, Reuters reporta, citando a un funcionario de la Oficina presidencial, que el mandatario afgano, Ashraf Ghani, está manteniendo conversaciones de emergencia con el enviado de EE.UU. para Afganistán, Zalmay Khalilzad, y altos representantes de la OTAN. Además, se reporta que los talibanes acudieron al palacio presidencial, en Kabul, para iniciar negociaciones con las autoridades.
Declaraciones del movimiento Talibán
Por su parte, el líder del movimiento en Doha (Catar) señaló que los talibanes ordenan a los combatientes que se abstengan de cometer actos violentos en Kabul, que permitan el paso seguro a quien decida salir y que pidan a las mujeres que se dirijan a zonas protegidas.
Desde la facción político-paramilitar islámica declararon que no tienen planes de conquistar Kabul "por la fuerza", recoge el canal TOLONews.
El grupo subrayó en un comunicado que se estaban llevando a cabo conversaciones con la oposición para entrar en la capital de forma pacífica, de modo que, según ellos, el proceso de transferencia se llevaría a cabo en un entorno seguro y nadie saldría perjudicado.
Se agrega, que, hasta el final del proceso de transferencia, la seguridad de la localidad dependerá de la otra parte. Los talibanes insisten en que no buscan vengarse de nadie y que todo el personal militar y civil estará a salvo.
El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, también aseguró que los negocios de "todos los propietarios de bancos, cambistas, comerciantes y tenderos no sufrirán ningún daño, y el Emirato Islámico tomará medidas serias para proteger su vida y sus propiedades". "Se han tomado muy buenas medidas a este respecto", agregó, subrayando que "los inversores nacionales y extranjeros no deben preocuparse por sus activos, todo funcionará sin problemas y ninguna infraestructura será dañada" por el movimiento.
Avances de los talibanes
Los insurgentes islamistas han tomado la mayoría de las principales ciudades afganas, mientras Estados Unidos y otros países occidentales se preparan para evacuar a sus diplomáticos y ciudadanos.
Esta semana, los radicales declararon que se hicieron con el control de Kandahar y Herat, la segunda y tercera ciudades más importantes de Afganistán, así como de la estratégica Ghazni y Mazar-e Sarif, capital de la provincia de Balj y localidad más grande del norte del país.
Los talibanes gobernaron el país desde 1996 hasta que fueron derrocados por las fuerzas internacionales en el 2001. Estas tropas fueron desplegadas en respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001, tras lo cual Washington solicitó que le entregaran a Osama Bin Laden –principal sospechoso de los ataques–, pero tuvo un 'no' por respuesta. En octubre del mismo año, militares de EE.UU. y de sus socios en la OTAN invadieron Afganistán y derrocaron al régimen en diciembre del mismo año.