El pasado 15 de agosto, los talibanes tomaron el control de Kabul, la capital, y dieron por finalizada su ofensiva por todo Afganistán.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, renunció a su cargo, abandonó el país y actualmente se encuentra con su familia en Emiratos Árabes Unidos (EAU). Ghani prometió seguir luchando por los intereses de su pueblo y dijo que regresaría a Afganistán en el futuro próximo.
Al mismo tiempo, las fuerzas locales del norte del país parecen seguir resistiendo al movimiento talibán. Según algunas informaciones, el pasado 20 de agosto, habrían recuperado tres áreas en la provincia de Baghlan: los distritos de Banu, de Pol-e-Hesar y de Deh-e-Salah.
A comienzos de esta semana, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, declaró que los talibanes "ganaron la guerra" y que la Unión Europea tendrá que "hablar con las nuevas autoridades en Kabul, sean quienes sean, para prevenir una crisis migratoria y humanitaria".
El 21 de agosto, la UE admitió que es "imposible" para EE.UU. y los aliados europeos evacuar a su personal y familias afganas de Kabul antes del 31 de agosto y culpó a las tropas estadounidenses en el aeropuerto de la ciudad de obstaculizar las tareas de evacuación.
Estas son las últimas actualizaciones sobre el desarrollo de la situación en el país asiático.
