En EE.UU., los representantes del Partido Republicano se han lanzado a criticar al presidente Joe Biden en relación con su gestión de la situación en Afganistán luego de la entrada de los talibanes en Kabul y la caída del Gobierno local, que ha llevado a los insurgentes a declarar el fin de la guerra.
"La chapucera salida de Afganistán de la Administración Biden, incluida la frenética evacuación de estadounidenses y afganos vulnerables de Kabul, es un vergonzoso fracaso del liderazgo estadounidense", aseveró en un comunicado Mitch McConell, líder de la minoría republicana en el Senado.
"Todo el mundo se lo esperaba [una ofensiva exitosa de los insurgentes] excepto el presidente, quien desestimó públicamente y con seguridad estas amenazas solo hace unas semanas", afirmó McConell, agregando que se trata de una "herida autoinfligida” que tendrá consecuencias "estratégicas, humanitarias y morales".
En paralelo, el senador republicano Lindsey Graham pronosticó que es "solo cuestión de tiempo que Al Qaeda resurja en Afganistán y represente una amenaza para la patria estadounidense y el mundo occidental". Además, señaló que Biden "parece inconsciente a las amenazas terroristas que vendrán de un Afganistán gobernado por los talibanes".
Por su parte, Steve Scalise, el líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, calificó la situación de "fracaso total" y acusó al inquilino de la Casa Blanca de "incompetencia". "También se equivocó rotundamente [Biden] cuando dijo al pueblo estadounidense que los talibanes no podrían hacer caer Afganistán y que nuestra Embajada no sería evacuada en helicóptero", tuiteó.
- Los talibanes ya gobernaron en Afganistán los años 1996-2001. En aquel entonces, el Estado se denominó Emirato Islámico de Afganistán y fue reconocido solo por Emiratos Árabes Unidos, Pakistán y Arabia Saudita.
- Tras los atentados del 11-S, EE.UU. lanzó una invasión del país asiático con el objetivo de sacar a los talibanes del poder y destruir a Al Qaeda. Pese a su derrota y a la formación de un nuevo gobierno apoyado por Washington, los talibanes se negaron a rendirse.
- Esta primavera se inició la retirada de Afganistán de las tropas de EE.UU. y de la OTAN en virtud de un acuerdo con los talibanes alcanzado bajo la Administración de Donald Trump. A cambio de este plan, los insurgentes se comprometieron a entablar conversaciones con el Gobierno nacional para alcanzar una solución pacífica a la prolongada guerra en el país.
- Sin embargo, durante estos últimos meses los talibanes venían apoderándose cada vez de más territorios. Tras capturar la capital y otras importantes ciudades de la nación, el movimiento anunció el fin de la guerra en Afganistán, mientras que el presidente afgano, Ashraf Ghani, renunció a su cargo y abandonó el país.
- La entrada de los rebeldes en la capital hizo que centenares personas se apresuraran a abandonar el país y el aeropuerto de la capital se convirtió en escenario de caos y estampidas.