El Ejército de EE.UU. ha confirmado este martes que se encontraron restos humanos en el compartimiento de las ruedas de un avión militar que fue rodeado por una multitud de personas antes de despegar del aeropuerto de la capital de Afganistán en medio del caos tras la llegada de los talibanes.
Las autoridades militares estadounidenses señalaron en un comunicado que después de que el Boeing C-17 aterrizara en la base aérea de Al Udeid en Catar se encontraron restos humanos en el tren de aterrizaje. Por este motivo el avión de carga fue aislado para ser inspeccionado y realizar las tareas de investigación, recoge The Hill.
El lunes, la aeronave había sido rodeada por cientos de civiles afganos mientras se encontraba en la pista del aeropuerto de Kabul. "Ante una situación de seguridad en rápido deterioro alrededor de la aeronave, la tripulación del C-17 decidió abandonar el aeródromo lo más rápido posible", explicó la portavoz de la Fuerza Aérea Ann Stefanek.
Además, los investigadores de la Fuerza Aérea de EE.UU. también están analizando los videos difundidos en redes sociales de personas que parecen caer desde el aire a medida que el avión gana altitud. Otro video grabado desde una ventana de la aeronave mostraba lo que parece ser la parte inferior de un cuerpo humano colgando del exterior del avión.
Previamente, se informó que al menos siete personas murieron en medio del caos que se desató cuando una multitud de personas se congregaron en el aeropuerto de Kabul para intentar huir del país tras la llegada de los talibanes a la capital de Afganistán.
En medio del pánico, miles de personas desesperadas intentaron 'asaltar' las aeronaves, e incluso tres hombres se aferraron a las ruedas de un avión que estaba despegando y presuntamente habrían caído al vacío poco después en pleno vuelo.
La ofensiva del movimiento talibán se intensificó tras el inicio de la retirada de las tropas estadounidenses, que estaba prevista que se completara el 31 de agosto. El pasado domingo, los talibanes tomaron el control de la capital y dieron por finalizada su ofensiva por todo Afganistán. El presidente Ashraf Ghani renunció a su cargo y abandonó el país.