La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB, por sus siglas en portugués) informó este miércoles que el obispo brasileño Tomé Ferreira da Silva renunció a su cargo en la Diócesis de Sao José do Río Preto.
De acuerdo con la CNBB, la dimisión fue aceptada por el papa Francisco y en su lugar nombró al arzobispo de Ribeirão Preto, Moacir Silva.
En el escueto comunicado de la CNBB no se brindan detalles de la renuncia, pero esta se produce luego que la semana pasada se filtrara en las redes sociales un video sexual de Ferreira.
En el audiovisual se ve al religioso semidesnudo, tocando sus partes íntimas, mientras conversa de manera virtual con alguien.
Tras la filtración, Ferreira admitió que las imágenes eran suyas, pero se negó a comentar sobre el contenido de la grabación, reseñó el Diário da Região, de São José do Rio Preto, que señala que la persona del otro lado de la pantalla era otro hombre.
No es primera vez que Ferreira, de 60 años y nombrado obispo en 2012 por el papa Benedicto XVI, está envuelto en escándalos sexuales.
En septiembre de 2018, fue investigado por la presunta omisión de casos de abuso sexual por parte de algunos sacerdotes, cuando se desempeñaba como como coordinador regional de la Arquidiósesis de Riberao Preto, vinculada a la CNBB. También se indagaba sobre si el propio obispo había intercambiado mensajes íntimos con un adolescente, publica Veja.
En esa oportunidad, el prelado renunció a ese cargo, en el que era responsable de cuidar los obispados en las regiones de Barretos, Catanduva, Jales, Votuporanga y Río Preto.
La investigación en ese momento fue encargada al obispo José Negri, de la Diócesis de Santo Amaro y amigo personal del papa Francisco.
Tres años antes, en 2015, según informes que cita el mencionado medio, fue acusado de tomar una gran cantidad de dinero de la iglesia y dárselo a su conductor, con quien supuestamente tenía una relación sentimental. No obstante, la Iglesia negó las acusaciones luego de una investigación interna.