El Fondo Monetario Internacional bloqueó este miércoles el acceso de Afganistán a los derechos especiales de giro (DEG), incluidos unos 440 millones de dólares, en vista de la incertidumbre existente sobre las futuras autoridades del país tras la entrada en Kabul de los talibanes, reporta Reuters.
Dichos recursos forman parte de una nueva asignación de DEG por parte del FMI, y estaban destinados al país centroasiático para paliar los efectos de la pandemia de coronavirus y reactivar la economía.
"Actualmente, la comunidad internacional no tiene claro el reconocimiento de un gobierno en Afganistán, por lo que el país no puede acceder a los DEG ni a otros recursos del FMI. Como siempre, el FMI está guiado por las opiniones de la comunidad internacional", acentuó un portavoz del organismo en un comunicado.
La decisión responde a presiones por parte del Departamento del Tesoro de EE.UU., que tiene representación mayoritaria en el ente internacional y está emprendiendo pasos para que esos recursos no caigan en manos de los insurgentes. Así, se reveló que la Administración Biden había cancelado envíos masivos de dólares en efectivo a Afganistán ya antes de que los talibanes se apoderaran de Kabul.
Aun si los rebeldes lograran acceder a los fondos bloqueados del FMI, es poco probable que puedan hacer uso de ellos, debido a las viejas sanciones financieras impuestas por Washington a su movimiento.
Entretanto, el exjefe del Banco Central afgano, Ajmal Ahmady, quien huyó del país, informó este miércoles en su cuenta de Twitter que Afganistán tenía hasta la semana pasada unos 9.000 millones de dólares en reservas, que en su mayoría se guardan en el extranjero. Por tal motivo, precisó Ahmady, los talibanes solo podrían disponer de entre 0,1 y 0,2 % del total de reservas internacionales del país.