En la capital de Ucrania, Kiev, se registraron tres casos de dirofilariasis, una enfermedad poco común que se transmite a través de las picaduras de mosquitos, informan medios locales citando al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Kiev del Ministerio de Sanidad del país europeo.
Tras la picadura del mosquito portador, aparece un nódulo subcutáneo y las personas suelen experimentar hinchazón, enrojecimiento e inflamación. Desde el momento de la picadura hasta la presencia de los síntomas puede pasar de un mes a dos años. Bajo la piel del paciente aparece un parásito que puede moverse hasta 30 centímetros.
Según el reporte, la larva se retira quirúrgicamente. Este año, en Kiev, ya se han extraído parásitos de 11, 7 y 12 centímetros de tres personas, en un caso, de la mano derecha y en los otros dos, del ojo izquierdo.
El Ministerio de Sanidad aconsejó a los ciudadanos que coloquen mosquiteras en las ventanas y utilicen repelentes de insectos para evitar infecciones.
En 2019, se registró un caso de la dirofilariasis en Moscú, Rusia, cuando los médicos extrajeron un parásito de tres centímetros del ojo de un hombre de 40 años. Posteriormente, se supo que el paciente había viajado a Sri Lanka un año atrás y a partir de entonces, en su cuerpo habitaba el organismo perjudicial.