La situación en Afganistán indica la necesidad de poner freno a la práctica de imponer "vías de desarrollo" a países desde afuera, ha afirmado el presidente ruso, Vladímir Putin, tras reunirse este viernes en Moscú con la canciller alemana, Angela Merkel.
En una rueda de prensa conjunta, el mandatario ruso señaló que los talibanes* controlan prácticamente todo el territorio de Afganistán, incluida su capital, lo que describió como "una realidad a partir de la que hay que actuar para no permitir la desintegración del Estado afgano".
"Hay que poner fin a la política irresponsable de imposición de valores ajenos desde afuera, a las ambiciones de construir democracia en otros países según moldes ajenos sin considerar las peculiaridades históricas, nacionales, religiosas e ignorando completamente las tradiciones de estos pueblos", acentuó.
Putin señaló que "Rusia está interesado en un Afganistán estable", aunque constató que ahora "no lo es" y expresó la esperanza de que el nuevo poder garantice la seguridad de las legaciones de otros países y mantenga el orden público.
Según el presidente, la operación de EE.UU. y de la OTAN no se puede describir como "exitosa", si bien Moscú no quiere incidir en ello ni presentarla como "fracaso".
En la situación actual, añadió, es importante impedir la infiltración de terroristas encubiertos como refugiados en los países vecinos.
Merkel, que llegó este viernes a Moscú en su última visita en calidad de canciller, lamentó que los talibanes se hayan hecho con el poder en Afganistán. La política constató que los insurgentes "han ganado más apoyo del que nos gustaría" y ahora "habrá que realizar negociaciones" con esta fuerza.
- El pasado domingo, los talibanes tomaron el control de Kabul, la capital afgana, y dieron por finalizada su ofensiva en todo el país.
- La apresurada salida de EE.UU. hizo que una "cantidad considerable" de armas estadounidenses acumuladas en Afganistán, valoradas en miles de millones de dólares, cayera en manos de los talibanes.
- El Centro Noruego de Análisis Global RHIPTO informa que los talibanes ya están persiguiendo a personas vinculadas a la anterior administración afgana.
Los talibanes gobernaron el país entre 1996 y 2001 conforme a las estrictas normas de la ley religiosa sharía, limitando los derechos de las mujeres y la vida cultural, castigando a cualquiera que se considere en desacato del Corán.
El miedo a la restauración del régimen de los talibanes ha conducido a que centenares de personas busquen socorro en las tropas internacionales que se quedaron para resguardar el aeropuerto durante la evacuación del personal restante y ciudadanos de otros países.