"No fue condenado por su actividad política, sino por crímenes penales contra socios extranjeros": Putin comenta ante Merkel el caso Navalny

Durante su rueda de prensa conjunta con la cancillera alemana, el mandatario ruso subrayó que Rusia "agotó su cupo de revoluciones en el siglo XX" y busca desarrollarse de manera estable.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, pidió este viernes durante su visita a Moscú la liberación del opositor ruso Alexéi Navalny, tachando su sentencia de "inaceptable". Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, recordó que el activista cumple condena no por su actividad política, sino por actos delictivos cometidos en el pasado.

"[Navalny] no fue condenado por su actividad política, sino por crímenes penales contra socios extranjeros. Nadie debe escudarse en la actividad política para infringir la ley", afirmó el mandatario durante una rueda de prensa conjunta tras su reunión con la jefa del Gobierno alemán

"Tenemos un sistema político en evolución y todos los ciudadanos de la Federación de Rusia tienen derecho a expresar sus propias opiniones sobre la política, formar organizaciones políticas y participar en las elecciones a todos los niveles. Pero deben hacerlo dentro de los límites de la ley y la Constitución", recalcó.

Asimismo, el presidente ruso subrayó que el país euroasiático "agotó su cupo de revoluciones en el siglo XX" y quiere desarrollarse de una manera evolutiva. "Haremos todo lo posible para que la situación en Rusia sea estable, predecible", dijo. 

Caso Navalny

La visita de Merkel a Rusia, su última como canciller, tuvo lugar este 20 de agosto, exactamente un año después de cuando se produjo el supuesto envenenamiento de Navalny.

En aquella fecha, el opositor se sintió repentinamente mal durante un vuelo de la ciudad de Tomsk a Omsk. Después de ser ingresado en un hospital local, fue trasladado a Alemania para recibir tratamiento allí.

Tras volver a Rusia a finales del año pasado, Navalny fue detenido y condenado en febrero a una pena efectiva de prisión por evadir las inspecciones de su libertad condicional impuestas en una sentencia en 2014 por malversar 30 millones de rublos (400.000 dólares) de dos empresas, incluida la marca de cosméticos francesa Yves Rocher.

La Unión Europea y EE.UU. impusieron sanciones personales contra altos funcionarios rusos en respuesta al envenenamiento y encarcelamiento del opositor, llamando reiteradamente a liberarlo. Las autoridades rusas, por su parte, reaccionaron introduciendo sanciones recíprocas.