El ex primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, ha criticado la decisión de las fuerzas occidentales de retirarse de Afganistán, calificándola como un movimiento "trágico, peligroso e innecesario" y asegurando que "no fue impulsada por una gran estrategia sino por la política". Se trata de sus primeros comentarios públicos desde que los talibanes tomaron el control del país.
En un extenso ensayo publicado en su sitio web, el exmandatario, quien ordenó a las tropas británicas unirse a la invasión liderada por Estados Unidos en 2001, lamentó el hecho de que Afganistán haya sido devuelto al mismo grupo "del que surgió la carnicería del 11 de septiembre".
Blair aseveró que las fuerzas se retiraron "en obediencia a un lema político imbécil sobre el fin de 'las guerras eternas'", e instó a tener precaución al comparar la situación de este año con la de "hace 20 o incluso 10 años". Señaló que el número de tropas había disminuido "al mínimo" y que "ningún soldado aliado había perdido la vida en combate durante 18 meses".
En ese sentido, insistió que la decisión de retirarse de la región afectará tanto al propio Afganistán como a Occidente. "El abandono de Afganistán y su gente es trágico, peligroso, innecesario, no responde a sus intereses ni a los nuestros", sugirió el ex primer ministro británico.
"Los afganos tienen derecho a exigir que los apoyemos"
Hablando de la inminente crisis de refugiados, Blair subrayó que el Reino Unido debe evacuar a "aquellos con quienes tenemos responsabilidad: los afganos que nos ayudaron, nos apoyaron y tienen derecho a exigir que los apoyemos".
Asimismo, advirtió contra la "repetición de plazos arbitrarios". "Tenemos la obligación moral de seguir haciéndolo hasta que todos los que lo necesitan sean evacuados. Y no debemos hacerlo de mala gana, sino por un profundo sentido de humanidad y responsabilidad", destacó el ex jefe de Estado.
"Elegimos hacerlo"
El ex primer ministro también criticó el acuerdo alcanzado entre la Administración Trump y los talibanes en Doha en febrero de 2020 para retirar las tropas estadounidenses. Apuntó que la decisión de retirarse de Afganistán "no fue impulsada por una gran estrategia sino por la política".
"No necesitábamos hacerlo. Elegimos hacerlo […] Lo hicimos cuando los sacrificios de nuestras tropas habían convertido esos frágiles logros en nuestro deber de preservarlos", escribió Blair, agregando que el acuerdo estuvo "repleto de concesiones a los talibanes".
"El mundo giraba sobre su eje"
Refiriéndose a su propio papel en la invasión de Afganistán, Blair afirmó que, cuando se tomó la decisión de unirse a EE.UU. para sacar a los talibanes del poder, él, como líder de la nación, vio "las grandes esperanzas que teníamos de lo que podíamos lograr para la gente y el mundo".
Además, el exmandatario británico recordó en su ensayo que en aquel momento "el mundo giraba sobre su eje" tras los ataques terroristas del 11 de septiembre.
"Temíamos un ataque, posiblemente peor. A los talibanes se les dio un ultimátum: ceder el liderazgo de Al Qaeda o ser destituidos del poder para que Afganistán no pueda ser utilizado para nuevos ataques. Ellos rechazaron. Sentimos que no había alternativa más segura para nuestra seguridad que cumplir nuestra palabra", explicó Blair.
En ese sentido, el político indicó que los países occidentales tenían "la perspectiva respaldada por un compromiso sustancial de convertir a Afganistán de un estado terrorista fallido en una democracia funcional en vías de recuperación".
"Puede haber sido una ambición fuera de lugar, pero no fue innoble. No hay duda de que en los años que siguieron cometimos errores, algunos graves", admitió Blair.