Amenazas potenciales del grupo Estado Islámico contra estadounidenses en Afganistán están obligando a las fuerzas militares de EE.UU. a encontrar nuevas maneras de trasladar al aeropuerto de Kabul a las personas que serán evacuadas, indicó un funcionario estadounidense el sábado, reseña AP. Esto representa nuevas complicaciones a los esfuerzos de antemano caóticos para sacar a gente del país tras su rápida caída a manos de los talibanes.
El funcionario agregó que grupos pequeños de estadounidenses y posiblemente otros civiles recibirán instrucciones específicas sobre lo que deben hacer, incluyendo el acudir a puntos de reunión donde puedan ser recogidos por las fuerzas militares. La persona habló a condición de mantener el anonimato dado que no está autorizado para discutir operaciones militares.
Los cambios surgen el mismo día en que la Embajada estadounidense emite una nueva advertencia de seguridad en la que pide a sus ciudadanos no trasladarse al aeropuerto de Kabul sin haber recibido instrucciones de manera individual por parte de un representante del Gobierno de EE.UU.
Los funcionarios se negaron a brindar detalles sobre la amenaza del Estado Islámico, pero la describieron como considerable. Subrayaron que hasta ahora no ha habido ataques confirmados.
Se está agotando el tiempo antes del plazo del 31 de agosto fijado por el presidente Joe Biden para sacar de Afganistán a todas las tropas. El viernes, el mandatario no dio indicio alguno de estar pensando en prorrogarla, si bien sí emitió un nuevo compromiso para evacuar no solo a todos los estadounidenses en Afganistán, sino a las decenas de miles de afganos que han colaborado en los esfuerzos bélicos desde el 11 de septiembre de 2001. Esa promesa dispararía drásticamente el número de personas que EE.UU. evacuará.
La tensión va en aumento mientras helicópteros recogían a personas en diversas localidades lejos del aeropuerto de Kabul, donde trascendieron caóticas escenas de evacuaciones y donde los talibanes han erigido puestos de control vial.
Biden ha sido criticado a la luz de las escenas de caos y ocasional violencia en las afueras del aeropuerto, y en momentos en que numerosos afganos vulnerables temen que los talibanes, ahora en el poder, buscarán tomar venganza.
¿Dónde terminarán viviendo?
Baréin anunció el sábado que permitirá que sus instalaciones de transporte sean usadas para las evacuaciones, ante reportes de que una base aérea estadounidense en Catar ya está saturada de refugiados. Los retrasos causaron una interrupción de varias horas en los vuelos de salida desde el aeropuerto de Kabul. Entretanto, los Emiratos Árabes Unidos anunciaron que recibirán a un máximo de 5.000 afganos "previo a su partida a otros países".
Decenas de miles de intérpretes afganos y otros funcionarios, junto con sus familias, aguardan ser evacuados del país tras la súbita ofensiva con que la que el grupo Talibán se adueñó del poder. La caída de Kabul marcó el final de la guerra iniciada con la invasión estadounidense, que fue en respuesta a los ataques de septiembre de 2001, tramados por el grupo terrorista Al Qaeda desde suelo afgano.
Hasta ahora, 13 países han accedido a hospedar a los afganos vulnerables, al menos temporalmente, según el secretario de Estado, Antony Blinken. Otros 12 han accedido a servir de punto de tránsito. Unos 300 evacuados llegaron la noche del viernes desde Catar a la Base Aérea estadounidense de Ramstein en Alemania, uno de los puntos de tránsito para quienes están siendo trasladados a EE.UU., indicaron fuentes militares.
Pero la gran pregunta para muchos de los afganos que quedan en su país es: ¿dónde terminarán viviendo? Desde ya, países europeos que temen una repetición de la crisis migratoria de 2015 han indicado que los afganos que huyen y que no ayudaron a los militares extranjeros deben ser ubicados en países vecinos. Las escenas en que individuos desesperados se aferraron a aviones en pleno despegue han incrementado las ansiedades de los europeos.
Con la información de AP