El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha revelado este domingo que se ha evacuado a unas 33.000 personas de Afganistán desde julio y que el Ejército estadounidense está demostrando que pueden trasladar a miles de personas al día fuera de Kabul.
"Es una operación increíble", sostuvo el mandatario, asegurando que están "trabajando duro y tan rápido sea posible" para evacuar a la gente. Sin embargo, precisó que este proceso va a ser "duro y doloroso". "No hay forma de evacuar a tanta gente sin dolor y pérdidas", agregó.
El presidente reveló que solo este fin de semana fueron 11.000 personas las evacuadas y que su Administración sigue comprometida con ayudar a todos los estadounidenses que quieran salir de Afganistán. En ese sentido, dijo que además de los aviones militares también se utilizarán aviones comerciales para seguir con las tareas.
Respecto a una posible ampliación del plazo para la retirada de las tropas estadounidenses, que vence el 31 de agosto, Biden afirmó que espera no tener que negociar con los talibanes, quienes hasta ahora han cooperado con la salida. "Nuestra esperanza es que no tengamos que ampliarlo", reiteró.
Por otro lado, Biden reconoció que "el entorno de seguridad está cambiando rápidamente". "Sabemos que los terroristas pueden tratar de aprovechar la situación y atacar a afganos inocentes o a las tropas estadounidenses", señaló, refiriéndose que aún hay una gran cantidad de civiles en el aeropuerto pese a que se han liberado a miles de ellos.
En cuanto a la postura de Washington frente al futuro Gobierno talibán, Biden sostuvo que podría respaldar la aplicación de sanciones "dependiendo del contexto".
Días atrás, el mandatario había declarado que EE.UU. trabajaría con otros países para establecer "condiciones duras" ante cualquier tipo de cooperación o reconocimiento de los talibanes, basándose en su trato a mujeres y niñas dado su historial de derechos humanos.
- El pasado domingo, los talibanes tomaron Kabul y dieron por finalizada su ofensiva por todo Afganistán, mientras el presidente Ashraf Ghani renunciaba a su cargo y abandonaba el país. Ante la llegada de los talibanes a Kabul, multitud de personas se apresuraron a abandonar el país y el aeropuerto de la capital se convirtió en escenario de caos y estampidas.