Un equipo internacional de investigación encabezado por científicos de la universidad australiana de Monash descubrió que el 'Cormocephalus coynei', un ciempiés gigante endémico de la isla Phillips, parte del grupo de las islas Norfolk, al oeste de Australia, es el mayor depredador de aves marinas de ese territorio insular, ya que anualmente se alimenta de hasta 3.700 polluelos de petrel alinegro ('Pterodroma nigripennis'), lo que sugiere que este artrópodo desempeña un papel clave en la dinámica del ecosistema local.
A lo largo del estudio, cuya versión prepublicación fue divulgada recientemente en American Naturalist, los investigadores monitorearon durante 132 horas a lo largo de 17 noches los hábitos alimenticios y el comportamiento de forrajeo del quilópodo, con lo que descubrieron que su dieta consiste en una proporción inusualmente grande de animales vertebrados, entre los que destacan los polluelos de aves marinas, peces, además de distintas especies de reptiles, como salamanquesas y eslizones.
De acuerdo a los académicos, el ciempiés de la isla Phillips, que puede alcanzar hasta 23,5 centímetros de largo, utiliza dos antenas hipersensibles para encontrar su camino hasta su presa, a la cual puede acechar o atacar directamente para inocular un potente veneno, generalmente en la parte trasera del cuello y el tejido blando de la mandíbula inferior, que paraliza a sus víctimas mientras son devoradas.
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Con el fin de conocer la composición y las proporciones de la dieta del 'Cormocephalus coynei', los científicos practicaron una serie de pruebas de isótopos estables en muestras de tejido del insecto. Los resultados de estos análisis mostraron que el 48 % de los animales consumidos por el ciempiés son vertebrados. De estos, un 30,5 % fueron reptiles, el 9,6 % peces marinos que otros depredadores dejaron caer al suelo y el 7,9 % polluelos de petrel alinegro.
Según detallan los autores, los ciempiés son la principal causa de mortalidad entre las crías de las aves marinas en la isla. Se estima que esta especie podría depredar entre 2.109 y 3.724 polluelos al año, lo que representa entre 11,1 % y el 19,6 % del total de crías nacidas. Puesto que los petreles producen un solo huevo por año, la depredación de su descendencia representa el fracaso reproductivo total para una pareja durante ese año.
"Existen pruebas de que los ciempiés de gran tamaño consumen animales vertebrados en todo el mundo, pero esta es la primera vez que los ciempiés han sido implicados como un importante depredador natural de las aves marinas", lo que demuestra la influencia de este artrópodo en el rendimiento reproductivo de los vertebrados, y pone de manifiesto su capacidad para "modificar las estructuras tróficas y el flujo de nutrientes en los ecosistemas insulares", al aumentar el flujo de nutrientes marinos depredando a las crías de los vertebrados que se alimentan exclusivamente en el mar, comentó Luke Halpin, coautor del estudio.
Los resultados de la investigación, apuntan los académicos, arroja nueva luz sobre las estructuras tróficas presentes en la isla Phillips, así como sobre los procesos evolutivos que han permitido a los invertebrados regular la estructura de las comunidades ecológicas, la dinámica de las poblaciones y la transferencia de nutrientes en las redes alimentarias.
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