La Articulación Continental de Movimientos Sociales y Populares hacia la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA Movimientos), que agrupa a más de 400 organizaciones de 25 países de América Latina, denunció que hay un golpe de Estado en marcha contra el gobierno de Pedro Castillo en Perú.
"Desde ALBA Movimientos y desde cada rincón de la Patria Grande denunciamos a la derecha peruana y su insistencia en desconocer a las mayorías populares de este hermano país", señala un comunicado de la agrupación.
ALBA Movimientos indica que "la estrategia golpista" contra Castillo, quien asumió la Presidencia el pasado 28 de julio, tiene como centro al Congreso, dominado por la derecha peruana.
"Estos sectores reaccionarios intentan derrocar al gobierno popular, recién asumido, usando la figura de 'vacancia presidencial por incapacidad moral', figura difusa y desprestigiada, parte de la institucionalidad desgastada y en crisis", señala la agrupación.
En el Parlamento, argumenta ALBA Movimientos, se han presentado "19 mociones para cuestionar a siete ministros en apenas 15 días de gobierno"; y, además, se "amenaza para los próximos días con el hecho inédito e insólito de no otorgar la confianza al gabinete ministerial, recién nombrado, con la sola razón de que no le gustan los ministros".
El próximo 26 de agosto, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Guido Bellido, prevé acudir ante el Congreso justamente para pedir el voto de confianza al gabinete ministerial.
Con menos de un mes de gobierno, ya ocurrió una primera baja, que fue la renuncia del ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, cuestionado dentro del Parlamento por unas viejas declaraciones sobre el origen de la organización Sendero Luminoso y acerca del inicio del terrorismo en Perú, por parte de la Marina de Guerra, institución que hizo un reclamó al ahora excanciller.
"La solicitud de renuncia del canciller, de insuperables cualidades y capacidades, apenas a dos semanas de gobierno, es una clara muestra del golpe de Estado en marcha en su faceta política y militar y expresa la vinculación de los partidos derechistas con sectores fascistas y negacionistas de las violaciones de Derechos Humanos acontecidas en Perú en décadas pasadas", dice el texto.
La derecha y los medios
De acuerdo con ALBA Movimientos, los presuntos golpistas buscan nombrar, en el Congreso, nuevos miembros del Tribunal constitucional "que actúen como candado para impedir la Asamblea Constituyente y otros cambios necesarios que fueron votados en las urnas como programa y compromiso del presidente Pedro Castillo".
Asimismo, señalan que la derecha cuenta con el "andamiaje judicial y jurídico en favor de los intereses dominantes e imperialistas" para "ejecutar estrategias de judicialización de la política, lawfare, contra todo aquel que represente una amenaza para el apetito infinito de acumulación de la mediocre oligarquía peruana".
La agrupación denuncia que, además del Parlamento y ese andamiaje judicial, la derecha peruana "cuenta con los monopolios de comunicación" como parte de "su armamento".
En este sentido, critica que los medios "muestran la misma parcialidad, agresividad y racismo contra el gobierno que mostraron contra el candidato popular durante la contienda electoral".
También alertan sobre la campaña que iniciaron, que incluye la especulación "con el precio del dólar y de los alimentos" para castigar a la población, con la finalidad de "generar zozobra y alimentar el ambiente golpista contra el gobierno".
"Sabemos muy bien que el golpismo en Perú no es solo contra un gobierno, es contra la democracia y el pueblo; es contra la integración soberana de Nuestra América y contra las esperanzas de los y las sin voz", recalca ALBA Movimientos, agrupación que advierte que no tolerarán un golpe más en el continente.