Para ser un cazador efectivo no es necesario ser el animal más fuerte, el más rápido o tener un apetito carnívoro implacable, sino estar adaptado al ambiente en el que se vive. Así lo demostró el equipo de investigación que logró documentar por primera vez en video a una tortuga gigante de las Seychelles ('Aldabrachelys gigantea') cazar y engullir a un pequeño pájaro.
Según detallan Anna Zora y Justin Gerlach, autores de una investigación publicada este lunes en Current Biology, el incidente ocurrió en julio del año pasado en la isla de Fregate, en las Seychelles, después de que una cría de charrán común ('Anous tenuirostris'), que había caído de su nido, fue acechado lentamente por la tortuga, hasta finalmente ser devorado por esta.
De acuerdo a los investigadores, cuando la hembra de tortuga advirtió la presencia del ave sobre el tronco en el que se encontraba, esta se acercó directamente hacia el charrán con la boca abierta, preparada para atacar cuando la presa estuviera a su alcance.
Tras esquivar el primer ataque, el polluelo intentó hacer frente al reptil y trató de picotearlo; sin embargo, poco pudo hacer para detener el avance de la tortuga, que, tras dejar al animal sin más espacio para recular, finalmente logró concretar su ataque y cerrar sus mandíbulas directamente sobre la cabeza del pájaro.
Para los científicos, la manera en la que el quelonio se aproximó a su presa, sugiere que ya tenía una experiencia previa en capturar pequeñas aves, comportamiento que pudo haber sido aprendido y adoptado después de observar a otros ejemplares realizarlo.
Si bien es cierto que se había reportado anteriormente el avistamiento de tortugas en Fregate comiendo pájaros y cazando, no se había logrado documentar el proceso completo. "Hay informes de tortugas gigantes de Galápagos que aplastan a las aves bajo su caparazón y hemos oído hablar de tortugas en Aldabra que aplastan cangrejos, pero son anecdóticos y aunque se da a entender que el acto es deliberado, esto no está claro [...] Nuestra observación es la primera documentación de la caza deliberada en cualquier especie de tortuga", señalaron los autores.
Debido a que es un fenómeno poco estudiado, actualmente se desconoce si las tortugas de las Seychelles ejercen una presión selectiva sobre los charranes, o cuán extenso es este comportamiento, por lo que, en opinión de los investigadores, es necesario continuar con las investigaciones.
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