La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, acusó a Pekín de intentar acaparar territorio en el mar de la China Meridional y de amenazar el "orden basado en normas". En un discurso que pronunció en Singapur en el marco de su viaje por el Sudeste Asiático, la alta funcionaria afirmó que busca promover la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico.
Harris alegó que Pekín "sigue coaccionando, intimidando y reivindicando la mayor parte del mar de la China Meridional (...) y que sus acciones siguen socavando el orden basado en normas y amenazando la soberanía de las naciones".
Pekín aún no ha respondido a las nuevas declaraciones de la vicepresidenta norteamericana. Sin embargo, las autoridades chinas habían insistido anteriormente en que la presencia de los militares estadounidenses en la zona constituye una provocación, y que las misiones regulares de "libertad de navegación" de EE.UU. en la zona amenazan la soberanía de su país. Además, China ha denunciado repetidamente lo que llamó esfuerzos de EE.UU. por desestabilizar la región e interferir en lo que considera son sus asuntos internos.
Este lunes, Harris se reunió con la presidenta de Singapur, Halimah Yacob, y el primer ministro, Lee Hsien Loong. Tras su discurso del martes, Harris tiene previsto viajar a Vietnam, donde también mantendrá reuniones con altos funcionarios.
En los últimos meses, la Administración Biden ha intensificado las relaciones con la región del Indo-Pacífico, una región que este año ya recibió las visitas del secretario de Defensa, Lloyd Austin, y la vicesecretaria de Estado, Wendy Sherman. El secretario de Estado, Antony Blinken, también mantuvo una serie de reuniones virtuales con funcionarios de naciones del Sudeste Asiático a principios de este mes.
Al mismo tiempo, la caótica retirada de EE.UU. de Afganistán parece haber complicado el mensaje de apoyo a la región, planteando dudas sobre el compromiso de Washington con sus aliados.