La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, divulgó este martes un mensaje en el que afirmó que "ya no quiere vivir".
"Ya no quiero vivir. Mis hijos necesitan hacer su vida. Ya no quiero más medicamentos, que no sé cuáles son. Pido por favor a mis carceleros que me digan qué estoy tomando", reza una publicación en su cuenta de Twitter.
En su post asegura la exmandataria —encarcelada en el Centro Penitenciario Femenino Miraflores— que "está muy débil" y "sufre de forma permanente". Y sostiene que "vive en alerta, angustiada, sin descanso" porque desconoce qué le van a hacer: "si sedarla, envenenarla o trasladarla sin rumbo conocido".
¿Intento de suicidio?
El pasado sábado, Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno del país andino, anunció que Áñez había intentado autolesionarse al practicarse cortes en un brazo, si bien precisó que su salud era "completamente estable" y solo tenía unos "pequeños rasguños". "Se han realizado los estudios médicos correspondientes en distintas instituciones de salud del departamento de La Paz y todas manifiestan que la señora Áñez tiene todas las condiciones vitales para guardar detención preventiva", continuó.
Tras el intento de autolesión, el Régimen Penitenciario de Bolivia autorizó que un familiar pueda pernoctar con la exmandataria de facto en su celda, así como el ingreso de un psicólogo clínico particular.
Asimismo, Áñez fue trasladada este martes a una clínica de la capital boliviana, para que se le practicaran exámenes médicos.
Médicos que la revisaron tres veces la semana pasada le diagnosticaron a la exgobernante "hipertensión" y "ansiedad", cuadro al que se sumó una creciente desnutrición con pérdida de peso.
¿Preparativos para un posible plan de fuga?
Entre tanto, el Comité Ejecutivo de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) denunció este martes que se estaría preparando un supuesto plan de fuga para sacar del país a Áñez.
Advirtió ese organismo que la fuga sería orquestada por diversos líderes opositores, entre los que se incluirían los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga; el gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho; y Samuel Doria, antiguo compañero de fórmula de la mandataria de facto.
- Tras ser detenida el pasado mes de marzo, a Áñez se le imputaron los delitos de terrorismo, sedición y conspiración, por los hechos de noviembre de 2019, que terminaron con el golpe de Estado contra Evo Morales.