El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha reaccionado a la investigación publicada por El Faro que le acusa de haber mantenido negociaciones con tres pandillas a cambio de mantener bajos los índices de criminalidad del país. Ha tachado las informaciones de "refrito" y ha sostenido que "no hay pruebas de nada".
En varias publicaciones en su perfil oficial de Twitter, el mandatario salvadoreño ha afirmado que los "ataques" de la prensa "son contradictorios entre sí" y que sus discursos son "paradójicos". "Primero que les violamos los derechos humanos [a los pandilleros], luego que les damos beneficios, luego que les violamos los derechos humanos y así, probando a ver qué les pega", ha escrito.
La información publicada por El Faro se basa en documentación de la investigación llevada a cabo por la anterior administración de la Fiscalía, que aporta documentos gráficos, tales como audios, fotografías y testimonios, así como otras pruebas de las presuntas reuniones de funcionarios del Gobierno de Bukele con las pandillas.
Precisamente, la anterior Fiscalía fue descabezada por la Asamblea Legislativa, que controla el partido de Bukele, con la destitución del fiscal general Raúl Melara y de otros cargos importantes, como el exfiscal Germán Arriaza.
En la causa de la antigua Fiscalía, denominada 'Catedral', constarían evidencias de negociaciones entre funcionarios de Bukele y las pandillas Mara Salvatrucha-13, Barrio 18 Revolucionarios y Barrio 18 Sureños que habrían tenido lugar en 2020 y en las que se habrían negociado beneficios carcelarios para los miembros en prisión a cambio de mantener bajos los índices de homicidio en todo el país.
Sin embargo, tras la destitución de Melara, el nuevo fiscal general, Rodolfo Delgado, desmanteló la unidad que había obtenido la información, el Grupo Especial Antimafia (GEA).