El Ministerio de Defensa ruso ha aprobado el diseño técnico de los drones kamikaze Lancet y espera comenzar las pruebas estatales de los mismos a finales de año, según anunció el miércoles un representante del fabricante. Los drones son producidos por ZALA Aero, que forma parte del consorcio ruso Kaláshnikov.
Se trata de una aeronave con un misil incorporado diseñado para autodestruirse por completo al impactar contra un objetivo. Una de las ventajas del avión no tripulado es que puede permanecer en el aire durante un largo período de tiempo a la espera de que se localice el objetivo. Una vez detectado, el dron puede desplazarse inmediatamente y atacar el blanco como un misil guiado aire-tierra, autodestruyéndose en el proceso.
En su intervención en el foro militar anual Armiya-2021, que se celebra actualmente cerca de Moscú, un representante del consorcio Kaláshnikov reveló que se había llegado a un acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso sobre el diseño técnico.
Además, dijo que los drones son capaces de transportar una ojiva de ataque de hasta tres kilogramos y pueden permanecer en el aire hasta 30 minutos. Cuando ataca su objetivo, el dron queda completamente destruido, agregó.
Anteriormente se informó de que las versiones previas de Lancet, presentadas por primera vez en 2019, ya fueron sido probadas en combates reales en Siria.