Dos vlogueros rusos fueron detenidos este jueves en Moscú, luego de rociar con gas pimienta a una mujer que caminaba por un parque de la capital rusa y transmitir su agresión en directo, informó la agencia TASS.
El hecho salió a la luz luego de que las imágenes se difundieran por Internet. En ellas, los dos implicados y otro individuo detienen a una transeúnte y, luego de asegurarle que son famosos 'youtubers' y que están haciendo un 'streaming', le ofrecen 50.000 rublos (unos 270 dólares) por participar y quedarse con ellos dos horas.
La mujer titubea ante la propuesta y entonces se escucha a uno de los hombres decirle a otro que le "eche pimienta". El sujeto sigue la indicación y le rocía el pecho con un aerosol de los que se utilizan como defensa personal. Los tres individuos ríen mientras la mujer se aleja, y segundos después vuelven a atacarla con el mismo gas.
ADVERTENCIA: Las siguientes imágenes pueden herir su sensibilidad
De acuerdo con un comunicado de la sala de prensa del Ministerio del Interior ruso, las autoridades llevaron a cabo un monitoreo del video en Internet y lograron determinar la identidad de los responsables. Se reporta que se trata de los vlogueros Ígor Málijov y Evgueni Dmiterko, ambos capturados cuando hacían otra trasmisión en vivo.
Acciones de ese tipo están asociadas a una tendencia llamada 'trash streaming', en la que ciertos 'creadores de contenido' comienzan a trasmitir en vivo y piden a sus espectadores donar dinero a cambio de presenciar humillaciones o agresiones contra terceras personas. Al respecto, legisladores rusos anunciaron un proyecto de ley para prohibir la divulgación de esos contenidos y establecer multas para quienes los produzcan.
En abril pasado, el vloguero ruso Stanislav Reshétnikov fue condenado a seis años de prisión en una colonia correctiva por la muerte de una mujer durante una de esas transmisiones en vivo. El hecho ocurrió el pasado 2 de diciembre, cuando el hombre roció con gas pimienta la cara de una amiga y la echó a la calle durante su 'stream'. Valentina Grigórieva, que en ese momento vestía solo ropa interior, le suplicó al hombre en repetidas ocasiones que le permitiera entrar, pero este no lo hizo y ella quedó expuesta a un intenso frío durante horas.