Las listas de candidatos presidenciales en Chile se cerraron en medio de un escándalo, luego de que el Servicio Electoral (Servel) denunciara que uno de los aspirantes falsificó firmas de manera masiva para intentar registrarse.
Andrés Tagle, presidente del Servel, explicó que el organismo rechazó dos de las nueve candidaturas que se registraron el pasado lunes. Una es la del economista Gino Lorenzini, que se registró como independiente sin cumplir con el requisito de no haber estado afiliado a un partido político en los nueve meses previos al plazo para el vencimiento de postulaciones.
Lorenzini estaba inscrito en el Partido de la Gente, el cual lleva como candidato presidencial a Franco Parisi, un economista de 53 años que ya participó en las presidenciales de 2013.
El caso más serio es el de Diego Ancalao, el intelectual mapuche que está acusado de haber falsificado firmas para registrarse como candidato de la Lista del Pueblo, una nueva fuerza política progresista que nació a raíz de las históricas y masivas protestas que hubo en Chile en 2019.
Tagle explicó que su candidatura se rechazó por unanimidad ya que no presentó los 33.369 patrocinios (firmas) válidos requeridos por ley para poder inscribirse.
"Cabe señalar que presentó 12.316 patrocinios válidos efectuados por clave única o firma electrónica simple en la página web del Servicio Electoral y 23.161 suscritos físicamente ante notario", precisó.
Con respecto a las firmas presenciales, el funcionario reveló que 23.135 aparecen certificadas por el notario público Patricio Saldívar durante los últimos meses, lo que es imposible ya que su notaría dejó de funcionar en 2018 y él falleció en febrero pasado.
Por eso, advirtió, el consejo directivo del Servel presentará una denuncia ante el Ministerio Público, ya que estos hechos pueden revestir delitos contenidos en la ley electoral y en el Código Penal.
Crisis
La falsificación de firmas corona el desaseado proceso a través del cual la Lista del Pueblo, formada en su mayoría por liderazgos sociales ajenos a los partidos políticos tradicionales, intentó tener a un candidato presidencial propio después de haberse convertido en una sorpresiva fuerza política en la elección de los convencionales que están redactando la nueva Constitución de Chile. En esos comicios, que se realizaron en mayo, obtuvo 26 de los 155 escaños que estaban en juego.
Los conflictos se aceleraron a principios de agosto, cuando Cristian Cuevas, un reconocido líder sindical de larga trayectoria en partidos de izquierda, fue elegido en una votación interna en la que participaron 73 militantes.
La decisión fue impugnada de inmediato por otros militantes que advirtieron que tan pocas personas no podían designar a un presidenciable, y que lo mejor era realizar una elección interna en la que interviniera la sociedad, por lo que la postulación de Cuevas quedó invalidada.
El 12 de agosto, la Lista del Pueblo anunció que los tres precandidatos eran la mapuche Ingrid Conejeros, la activista ambiental Soledad Mella y Ancalao, lo que provocó renuncias en cascada de integrantes de este joven movimiento político que quedaron inconformes con el proceso.
Una semana más tarde, se anunció que Ancalao había ganado la consulta pública basada en la recolección de firmas a través del Servel, por lo que, mientras seguían las rupturas internas, quedó confirmado como el primer candidato presidencial de origen mapuche en la historia de Chile
Después de que el Servel revelara la falsificación de los patrocinios se recrudecieron las peleas, ya que Ancalao intentó deslindarse asegurando que él no estuvo a cargo del trabajo territorial, pero la Lista del Pueblo anunció que presentará una querella en su contra.
"Ha sido una noticia demoledora (...) este es el fin de mi carrera política", afirmó el fallido candidato en una entrevista con CNN en la que aseguró que se pondrá a disposición de la Justicia para demostrar que él no fue el responsable.
Los confirmados
La Lista del Pueblo reconoció en un comunicado la gravedad que implica la presunta masiva falsificación de firmas.
"Los hechos denunciados eran desconocidos completamente por nuestro movimiento y estarían referidos a fechas anteriores a la decisión de la Lista del Pueblo de llevar candidaturas parlamentarias y presidenciales", señaló.
También aseguró que no permitirán abusos, engaños ni delito alguno. "Pedimos perdón a nuestra gente por este acto ajeno a los principios del movimiento y ejecutado por personas que no son parte del mismo", señaló.
De esta forma, los siete candidatos presidenciales confirmados son, por parte de las alianzas de derecha, el conservador Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), quien es apoyado por Piñera; José Antonio Kast (Partido Republicano) y Franco Parisi (Partido de la Gente).
Los abanderados de fuerzas progresistas o de izquierda son el diputado Gabriel Boric (Apruebo Dignidad); la expresidenta del Senado y única mujer contendiente Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social); y el cuatro veces candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
Eduardo Artés, el exlíder comunista de extrema izquierda que se registró bajo las siglas de la Unión Patriótica, va por su segunda candidatura presidencial consecutiva después de haberse postulado en las elecciones de 2017, en las que obtuvo el 0,5 % de los votos.
Si ninguno de ellos obtiene el 50 % más uno de los votos el 21 de noviembre, los dos más votados tendrán que enfrentarse en una segunda vuelta prevista para el 19 de diciembre.
Cecilia González
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