Un monasterio brasileño inaugura una estatua de Buda de 35 metros, desplazando al Cristo Redentor de Río de Janeiro como la efigie más grande del país

Este sábado, tras meses de retraso debido a la pandemia de covid-19, el monasterio budista zen Morro da Vargem, en el municipio brasileño de Ibiraçu, en el estado de Espírito Santo, inauguró una estatua gigante de Buda de 35 metros de altura. Estas dimensiones la convierten en la efigie más alta del país, título que hasta ahora pertenecía al Cristo Redentor de Río de Janeiro, reportan medios locales.

Elaborada con más de 350 toneladas de acero, hierro y hormigón, el monumento de 35 metros de alto, 38 si considera el pedestal, es la estatua de Buda más grande del hemisferio occidental y una de las más altas del mundo.

Tras concluirse su construcción a finales del año pasado, en diciembre de 2020 se practicó de manera virtual la Ceremonia de Apertura de Ojos (Kaigen, en japonés), un ritual en el que se consagran y dotan con 'un alma' las estatuas o imágenes pintadas de Buda. La practicó el abad del monasterio de Eiheiji, Minamizawa Zenji, líder espiritual del budismo zen, quien no pudo salir de Japón a causa de las restricciones de viaje implementadas durante la pandemia.

Desde su consagración, cada semana entre 4.000 y 5.000 visitantes se dan cita en la plaza Torii del monasterio para contemplar y realizar sus plegarias ante el gigantesco Buda, que es custodiado por otras 15 estatuas del profeta de menor tamaño.

Tanto el Cristo Redentor como el Buda de Morro da Vargem tienen una altura de 38 metros si se incluye el pedestal; sin embargo, el emblemático monumento que domina el horizonte carioca desde la cima del Corcovado mide solo 30 metros de altura sin contar la base, cinco menos que la efigie recién inaugurada.

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