Zamir Kabúlov, director del Segundo Departamento de Asia del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, ha instado a los países de la coalición de la OTAN, que participaron en la operación militar en Afganistán, a reconstruir la república.
Según el funcionario, quien también se desempeña como enviado especial del presidente ruso para Afganistán, "todos los países ricos del mundo tendrán que reunirse y, junto con representantes de las nuevas autoridades afganas, discutir los temas de recuperación económica y social".
"En primer lugar, esto, por supuesto, concierne a los países que estuvieron allí con sus ejércitos durante 20 años e hicieron lo que vemos. Es una cuestión de honor y conciencia de estos países corregir al menos algunos de los errores que han cometido", aseveró Kabúlov durante una entrevista con Rossíya 24.
Descongelar los fondos
Asimismo, el diplomático ruso instó a Occidente a que no congele los activos financieros de las nuevas autoridades afganas. "Si nuestros colegas occidentales realmente se preocupan por el destino del pueblo afgano, entonces no hay que crearles problemas adicionales congelando las reservas de oro y divisas del Estado afgano almacenadas en los bancos estadounidenses", apuntó.
En ese sentido, Kabúlov propuso abrir corredores humanitarios para el suministro de esta ayuda a la población. "Es decir no crear un incentivo adicional para que la gente huya del país", afirmó el funcionario ruso.
Además, Moscú cree que descongelar los fondos afganos en Occidente evitará el colapso de la moneda nacional de Afganistán, señaló Kabúlov.
"Necesitamos descongelar las posesiones del Gobierno afgano en EE.UU. Esto no es necesario para transferir dinero a las autoridades talibanes. En ningún caso. Estos fondos son necesarios para apoyar la tasa de la moneda nacional, que está colapsando. Porque cualquier colapso de la moneda nacional tiene consecuencias económicas negativas", subrayó el enviado especial.
Tráfico de drogas
Aparte de otras medidas para mejorar la situación en Afganistán, Kabúlov recalcó que será necesario convocar una conferencia internacional representativa, en la que se discutirá exactamente qué proyectos deben resolverse. Enfatizó que esto no es solo una prioridad para Rusia, sino para muchos otros estados.
El diplomático también advirtió que la amenaza de un aumento del tráfico de opiáceos desde Afganistán es real. Pero indicó que no solo debemos "estigmatizar y condenar" la producción de drogas en el territorio de ese país, sino que debemos "ofrecer una alternativa constructiva respaldada por los instrumentos financieros y económicos adecuados".
"No debería ser como en los últimos 20 años, cuando la retórica era muy fuerte y prometedora, y como resultado tuvimos un aumento desastroso en la producción de drogas", afirmó Kabúlov.