El Gobierno de Alberto Fernández enfrentará el próximo 12 de septiembre su primer desafío en las urnas, luego de 21 meses de una gestión marcada por la pandemia de coronavirus. Será en las elecciones Primarias Abiertas y Obligatorias (PASO), que definirán a los candidatos a renovar 127 bancas en Diputados y 24 en el Senado. La elección general de legisladores para el Congreso Nacional se llevará a cabo el 14 de noviembre.
El oficialista Frente de Todos intentará refrendar lo hecho en sus casi dos años al frente de la Casa Rosada, en un escenario cada vez más polarizado que tiene como principal espacio opositor a Juntos por el Cambio. La alianza que llevó a Mauricio Macri a la Presidencia, no tiene un liderazgo definido por estos días, y sufre de tensiones internas.
En los últimos meses, la gestión de las vacunas fue uno de los flancos elegidos por la oposición para criticar al gobierno peronista, principalmente por las demoras en alcanzar un acuerdo con las farmacéuticas estadounidenses. Atrás quedó la desconfianza en el inoculador ruso Sputnik V, primer antídoto que llegó al país, que en un principio fue calificado como un "veneno" por algunos referentes del macrismo, aunque luego reclamaron por la llegada de segundas dosis.
Hubo sin embargo algunos sucesos que fueron considerados por el propio oficialismo como "tiros en los pies" para la administración de Fernández: el caso del 'vacunatorio VIP', que sacó a la luz cómo funcionarios y personas allegadas al poder accedían a la inoculación anticovid cuando las vacunas llegaban a cuentagotas; y, más recientemente, la foto que desveló la fiesta de cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, celebrada en julio del año pasado en la residencia presidencial, durante la cuarentena estricta que el propio mandatario había decretado.
Así y todo, el Frente de Todos se ubicaría 5 puntos por encima de Juntos por el Cambio en las próximas elecciones primarias, según una encuesta del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) difundida esta semana. Se trata del segundo sondeo realizado este año a nivel nacional por el CELAG después del publicado en marzo. Y para su elaboración fueron consultadas 2.000 personas de todo el país, a través de un cuestionario que debían responder vía telefónica.
Para entrar en detalle sobre los resultados que arrojó el sondeo, RT dialogó con Gisela Brito, Máster en Análisis Político por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Brito es la coordinadora del área de Opinión Pública del CELAG, y estuvo a cargo de la investigación.
"El panorama que nosotros vemos de cara a esta elección en Argentina no es muy diferente de lo que se vio en la última elección presidencial. Hay claramente una primera fuerza política que es el Frente de Todos, que obtiene una mayoría a nivel nacional, y hay una oposición que tiene una segunda fuerza política consolidada, que es Juntos por el Cambio", señala la especialista.
Y añade: "Después del gobierno de Macri había una incógnita respecto a si la oposición iba a lograr mantenerse y aglutinarse. Hoy vemos que tiene una magnitud importante, similar a la que tuvo en la primera vuelta de los comicios de 2019".
RT: En Argentina siempre se habla de la llamada 'grieta política', debido justamente a este enfrentamiento constante entre kirchneristas o peronistas con macristas o sectores de la derecha. ¿La pandemia aumentó esa polarización?
G.B: Yo creo que la pandemia no necesariamente aumentó la polarización. Al principio de la crisis sanitaria se vivió un momento excepcional, en el cual el gobierno de Alberto Fernández, y el propio presidente como figura política, consiguió situarse por encima de eso que nosotros llamamos la grieta política en sus primeros meses de gobierno. Pero, con el correr de los meses, lo que se fue reflejando en las mediciones es que la polarización volvió al mismo nivel alto de los últimos años. El panorama político, a pesar de la pandemia, sigue siendo bastante similar en términos de esta conflictividad.
RT: Si uno analiza el discurso de los grandes medios de Argentina, pareciera que hay un descontento general de la población respecto a la gestión de las vacunas. Sin embargo, esto no se ve reflejado en la encuesta. Hay un 56 % de la ciudadanía que evalúa la campaña como buena, muy buena o regular bien, mientras que un 44 % la ve en forma negativa. ¿Cómo se explica?
G.B: Creo que el aspecto mejor valorado del gobierno de Alberto Fernández tiene que ver con la campaña de vacunación. Cuando consultamos, a inicios de 2021, cuál era la principal aspiración de la gente para este año, en el podio estaba poder vacunarse contra el covid-19. Había ahí una fuerte demanda que fue siendo atendida en estos últimos meses, cuando la campaña de vacunación alcanzó a un porcentaje importante de la población. Eso creo que se ve reflejado en esa valoración positiva del gobierno.
RT: Esa valoración positiva no parece trasladarse a la imagen del presidente. ¿Cuánto pudo haber influenciado en eso el caso de la fiesta?
G.B: En marzo de 2021 la imagen de Alberto Fernández era positiva para un 50 %, y ahora vemos un leve descenso hasta 46 %, con una valoración negativa de 54 %. Algunos de los escándalos surgidos en las últimas semanas, como la foto de la fiesta en Olivos, pueden haber influenciado. Pero la foto de hoy es más parecida a la que hubo después de la elección de 2019 que a ese momento excepcional de valoración alta, a principios de la crisis sanitaria, durante lo que llamamos 'luna de miel'. En ese momento alcanzó casi un 80 % de imagen positiva, pero estaba claro que era efímera y no se podía mantener en el tiempo.
RT: Retomando la cuestión meramente electoral, de acuerdo a la respuesta de los encuestados, ¿se puede decir que el Gobierno salió bastante indemne tanto de la pandemia como de sus propios errores?
G.B: Vemos que hay aproximadamente 5 puntos de ventaja sobre Juntos por el cambio. Es una estimación a nivel nacional, cuando todavía faltan diez días y cuando también hay cierta incertidumbre en relación a cómo puede ser la participación, ya que, si bien están bajando los casos, no hay mucha competencia interna en estas PASO, y la elección definitiva recién va a ser en noviembre.
RT: Llama la atención que cuando consultaron sobre identificación política, la opción "ninguno" quedó en segundo lugar después del peronismo. ¿Eso le da al oficialismo algún grado de ventaja respecto de las otras fuerzas políticas?
G.B: En todos los países donde hacemos esta pregunta suele ser mayoritario el ninguno. Acá lo que se refleja es un peronismo con un tercio del total, claramente un alto nivel de adhesión, aunque es una categoría que puede englobar diversos significantes, ya que hay distintos tipos de peronismos, incluido el kirchnerismo. Si uno separa a ese tercio de peronismo y después suma radicalismo, macrismo y derecha, ahí aparece el otro polo de esa oposición, que viene cada vez más aglutinada y más cohesionada, sumando alrededor de un 30 %. Y en la avenida del medio, los que se posicionan en el ninguno, que son un cuarto de la población.
RT: También se observa que las principales preocupaciones de la población en el aspecto económico son a la vez problemas que deben enfrentar las familias argentinas en su vida diaria.
G.B: Quisimos ver, dentro del espectro económico, cuál era el orden de prioridad de las problemáticas. Es muy significativo que el precio del dólar, que es algo que suele estar muy presente en la agenda mediática, cuando se le pregunta a la gente la verdad es que, en la situación urgencia y de crisis económica que se está viviendo a raíz de la pandemia, esa aparece como la última de las prioridades, junto con la deuda del FMI. Lo que prioriza la gente es su problema más inmediato, que tiene que ver con el desempleo, el precio de los alimentos, la pobreza y los salarios. Ahí me parece que está el principal desafío que tiene el Gobierno de Alberto Fernández. Ahora que avanzó la campaña de vacunación, y pareciera que la situación sanitaria empieza a estar medianamente controlada, la principal demanda de la ciudadanía tiene que ver con empezar a mostrar resultados económicos, pero no de la macroeconomía, sino concretos de su vida cotidiana.
Emmanuel Gentile
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