La NASA está llevando a cabo una serie de vuelos de prueba de un prototipo de taxi volador junto a la compañía Joby Aviation, que desde hace varios años ha estado desarrollando el vehículo. Los ensayos comenzaron el pasado 30 de julio y se prolongarán hasta el próximo 10 de septiembre.
Se trata de un avión de despegue y aterrizaje vertical totalmente eléctrico (eVTOL, por sus siglas en inglés) que es propulsado por seis rotores y lo suficientemente silencioso como para no causar molestias en áreas urbanas. Además, puede transportar a sus cuatro pasajeros a una velocidad de hasta 350 km/h.
"La Campaña Nacional AAM (Movilidad Aérea Avanzada) de la NASA es fundamental para impulsar la comprensión científica y la aceptación pública de los aviones eVTOL", dijo el fundador y director ejecutivo de Joby Aviation, Joe Ben Bevirt, en un comunicado emitido por la agencia el 1 de septiembre. "Estamos increíblemente orgullosos de haber trabajado en estrecha colaboración con la NASA en vuelos eléctricos durante los últimos 10 años y de ser la primera empresa eVTOL en volar como parte de la campaña".
En las pruebas, los ingenieros de la NASA han utilizado una instalación de acústica móvil que consta de más de 50 micrófonos para medir con precisión las emisiones de ruido durante las diferentes fases del vuelo.
"Desde el primer día, priorizamos la construcción de una aeronave que no solo tenga un perfil de ruido extremadamente bajo, sino que se mezcle perfectamente con el entorno natural", agregó Bevirt. "Siempre hemos creído que una huella acústica mínima es clave para hacer de la aviación una parte conveniente del movimiento diario sin comprometer la calidad de vida".
Joby espera que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos les otorgue el certificado de vuelo para el 2023 y confía en que pueda empezar a prestar servicios al año siguiente. Aún no se ha decidido en qué ciudad comenzará a brindarse el servicio, pero ya han comenzado las discusiones preliminares con las principales candidatas.