El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este martes que su país había comprado otros 150 bitcoines, en la primera jornada de la entrada en vigor de la ley que convierte a esa criptodivisa en la segunda moneda de curso legal.
Con esta adquisición, detalló el mandatario centroamericano, su país cuenta hasta ahora con 550 bitcoines. "Ahorramos un millón en papel impreso", aseveró Bukele en otro tuit dirigido al Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha sido crítico con la medida económica aplicada en El Salvador.
Pero el optimismo del mandatario contrasta con el comportamiento de la criptomoneda, que este martes cayó en picada y perdió 13 % de su valor. De acuerdo con los datos de CoinDesk, momentos después se recuperó un poco y cotizó a 46.783 dólares (-9,41%).
La volatilidad de ese activo digital ha sido una de las críticas a la medida del mandatario. La oposición y organizaciones sociales también han protagonizado protestas en contra de la decisión del Ejecutivo, refrendada por la mayoría oficialista en la Asamblea Legislativa, pero eso no ha impedido que la ley entre en vigor este martes.
De acuerdo a esa normativa, a partir de ahora los precios en el país deberán mostrarse en bitcoines, los tributos podrán pagarse en esta moneda virtual y las transacciones que se hagan con esta criptodivisa tendrán beneficios fiscales.
Los movimientos sociales ya han adelantado que se mantendrán en las calles para rechazar la medida, que ha sido vista con recelo por organismos internacionales como el FMI y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), esta última considera que la circulación del bitcóin como moneda de curso legal puede poner a El Salvador en una posición vulnerable ante delitos como la legitimación de capitales.