Desde que las tropas de EE.UU. comenzaran a retirarse de Afganistán después de cerca de 20 años de intervención militar, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha "visto con el corazón roto" como los talibanes* asumen de nueva cuenta el Gobierno en el país, declaró el alto cargo en entrevista para The New York Times.
Asimismo, considera que el rápido ascenso al poder de los talibanes no es culpa de la organización internacional ni de la decisión tomada por el mandatario estadounidense, Joe Biden, y señaló al Gobierno encabezado por el expresidente afgano, Ashraf Ghani, como el responsable de la situación.
Stoltenberg también indicó que EE.UU. consultó el retiro de sus tropas del país de Medio Oriente con sus aliados europeos, quienes aprobaron y secundaron su decisión ante la imposibilidad de mantener la presencia militar sin el apoyo del país norteamericano.
El máximo representante de la OTAN afirmó que lo acontecido en Afganistán debería convertirse en un recordatorio constante de los riesgos y complejidades que implica intervenir militarmente una nación, y que la historia enseña que es "más fácil empezar una operación militar que terminarla".