Los ataques del 11-S: atentados que causaron la guerra contra el terrorismo de EE.UU. y las invasiones de Afganistán e Irak

19 terroristas de Al Qaeda secuestraron varios aviones comerciales y los usaron para impactar contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono.

Este sábado se cumplen 20 años de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando cuatro ataques sucesivos de terroristas suicidas provocaron la muerte de casi 3.000 personas y dejaron más de 25.000 heridos. Los atroces atentados cambiaron el mundo para siempre y dieron comienzo a la 'guerra contra el terrorismo' de EE.UU., que incluyó la invasión de Afganistán por casi dos décadas.

Con motivo del aniversario, el presidente de EE.UU., Joe Biden, se dirigió a la nación. "Como vimos durante los días siguientes, la unidad es nuestra mayor fuerza. Nos hace quienes somos y no podemos olvidarlo", declaró.

Mientras tanto, en Nueva York se celebra una ceremonia solemne en memoria de las víctimas de los atentados, en la que participan Biden y los exmandatarios Barack Obama y Bill Clinton.

¿Cómo se desarrollaron los ataques?

El 11 de septiembre de 2001, 19 terroristas de Al Qaeda secuestraron 4 aviones comerciales y los usaron para impactar contra las Torres Gemelas (World Trade Center) de Nueva York y el Pentágono, mientras que el cuarto avión –que según estimaciones debía estrellarse contra el Capitolio de EE.UU.— cayó en un campo abierto en Shanksville (Pensilvania).

Tras los ataques, George W. Bush declaró que la guerra de su país contra el terrorismo "comienza con Al Qaeda, pero no termina allí". "No terminará hasta que todos los grupos terroristas de alcance global sean encontrados, detenidos y derrotados", destacó.

Guerras en Afganistán e Irak

Washington apuntó a Osama bin Laden como principal sospechoso de los ataques y solicitó a Afganistán que se lo entregara, pero tuvo un 'No' por respuesta. En octubre del mismo año, militares de EE.UU. y de sus socios en la OTAN invadieron Afganistán. Casi 10 años después de los ataques, en mayo del 2011, Osama bin Laden fue abatido por tropas estadounidenses en Abbottabad, Pakistán, pero su muerte no detuvo la campaña militar estadounidense en territorio afgano y esta continuó hasta agosto de este año. De acuerdo con los datos del Instituto Watson de la Universidad Brown, la guerra le costó a Washington 2,3 billones de dólares y dejó más de 2.000 soldados estadounidenses muertos.

Las tropas estadounidenses y de sus aliados lograron derrocar al régimen talibán, que, sin embargo, rápidamente recuperó su poder tras la retirada de Washington del país en agosto del 2021.

En el marco de su guerra contra el Terrorismo, EE.UU. realizó también la invasión de Irak el 20 de marzo de 2003, acusando al país de posesión de armas de destrucción masiva. El operativo desencadenó una guerra que dejó cientos de muertos y llevó al derrocamiento del gobierno de Saddam Hussein en el 2003.

Cambios en el sistema de seguridad

Tras el 11-S, el Congreso de EE.UU. emitió la resolución sobre Autorización de Uso de la Fuerza Militar que le permite al presidente "usar todas las fuerzas necesarias y apropiadas contra aquellas naciones, organizaciones o personas" que, según sus datos, planearon, autorizaron o realizaron los atentados en el 2001 para prevenir "cualquier futuro acto de terrorismo internacional contra Estados Unidos".

Además, fue creado el Departamento de Seguridad Nacional, mientras las agencias de las fuerzas del orden obtuvieron más poder para llevar a cabo vigilancia sin orden judicial.

Al mismo tiempo, las reglas de seguridad del transporte aéreo fueron significativamente reforzadas en todo el mundo.

El exmilitar, analista y escritor Camilo Mejía opina que la lucha antiterrorista en el extranjero y la protección de los socios son pretextos que Washington utiliza para fomentar su complejo militar.