Una mujer se declara culpable de ayudar a sus parientes a asesinar ocho miembros de una familia por una disputa sobre la custodia de su nieta

Angela Wagner compró varios artículos utilizados para llevar a cabo los asesinatos, incluidos "bloqueadores de teléfonos" que habrían impedido que las víctimas pidieran ayuda.

Una mujer estadounidense se declaró culpable este viernes de ayudar a planificar los asesinatos de ocho miembros de una familia, convirtiéndose en el segundo miembro de su propia familia en admitir un papel en el crimen, cometido a raíz de una disputa sobre la custodia de su nieta, informó AP. 

Angela Wagner, de 50 años, admitió su culpabilidad en la conspiración para cometer asesinato con agravantes, así como en delitos de robo, alteración de pruebas y otros cargos. A cambio de la declaración de culpabilidad, los fiscales retiraron los cargos de asesinato con agravantes en su contra y recomendaron que cumpliera una sentencia de 30 años de prisión en vez de ser condenada a muerte.

En abril de 2016, ocho miembros de la familia Rhoden, incluido un menor de edad, fueron encontrados asesinados a tiros en su propiedad familiar en el condado de Pike, en Ohio. Más de dos años después, la Policía arrestó a Angela Wagner, así como a su esposo y a sus dos hijos adultos en relación con la masacre.

Según los fiscales, los Wagner pasaron meses planeando los asesinatos por una disputa sobre la custodia de una niña que el hijo de Angela Wagner, Edward 'Jake' Wagner, tenía con Hanna Rhoden. La mayoría de las víctimas recibieron repetidos disparos en la cabeza mientras dormían, ya que los Wagner utilizaron pistolas con silenciadores caseros. 

Angela Wagner estaba al tanto de los planes y compró varios artículos utilizados para perpetrar los asesinatos, incluidos "bloqueadores de teléfonos" que habrían impedido que las víctimas pidieran ayuda. Además, la mujer falsificó documentos de custodia y monitoreó algunas de las cuentas de redes sociales de las víctimas antes de los asesinatos. 

Su acuerdo con la Fiscalía llega después de que el pasado abril, en el quinto aniversario del crimen, Jake Wagner se declarara culpable de los asesinatos y aceptara testificar contra los otros tres miembros de su familia. Los demás Wagner se han declarado inocentes.