Ministro de Defensa de Colombia insiste en acusar a Venezuela de amparar en su territorio a "grupos armados ilegales"

Según Diego Molano, del lado de la frontera venezolana estarían operando el ELN y las disidencias de las FARC.

El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, aseguró este lunes que los grupos irregulares colombianos estarían operando del lado venezolano, con la anuencia de Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

A través de Twitter, Molano indicó a sus homólogos venezolanos que, supuestamente, del lado de la frontera de Venezuela estarían operando "grupos armados ilegales como el ELN [Ejército de Liberación Nacional] y disidencias de FARC".

Por esa razón, llamó a los "ministros" de Venezuela a darse "una vuelta" por la frontera binacional para que le "cuenten al mundo a quiénes albergan ahí".

"Buscan atacar la integridad de los colombianos", añadió Molano, que desde el fin de semana ha intensificado las acusaciones contra Venezuela al afirmar, sin pruebas, que estos grupos armados se estarían escondiendo en el territorio del país vecino.

Aunque Caracas aún no ha respondido a estos señalamientos, el fin de semana, el canciller venezolano, Félix Plasencia, rechazó "las calumnias y falsas acusaciones sin fundamento de Iván Duque", quien dijo que los grupos armados colombianos planificaron en Venezuela el ataque contra un pelotón del Ejército colombiano en la región de Arauca, perpetrado el pasado sábado 11 de septiembre.

Tras los hechos, Molano indicó el sábado que se trataba de un "acto terrorista", creado por una "alianza entre ELN y disidencias FARC" y que habría sido planificado en territorio venezolano. 

El cruce de acusaciones, que se mantiene desde que Duque desconociera la legitimidad del Gobierno venezolano en 2019, se ha intensificado en los últimos días, luego de que le presidente Nicolás Maduro aseverara que Colombia se ha convertido en una "fábrica de mercenarios" que afecta al mundo.

En esa línea, Maduro acusó a Duque de pretender utilizar a Venezuela "para desviar la atención" de la guerra y la violencia interna en Colombia, al tiempo que trata de boicotear los avances alcanzados en el diálogo político entre el Ejecutivo y la oposición radical en México.